Estados Unidos y Alemania ganaron una cerrada votación ayer entre los países occidentales por los asientos en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en una elección ampliamente cuestionada.
Estados Unidos, Alemania e Irlanda fueron elegidos por la Asamblea General de 193 miembros, mientras que Venezuela, Pakistán y Etiopía también figuran entre los otros 15 países que obtuvieron asientos en acuerdos previos de grupos regionales.
Organizaciones de defensa de derechos humanos condenaron esos arreglos regionales, que terminaron otorgando asientos en el Consejo -de 47 miembros- a países cuestionados por su desempeño en materia de derechos humanos.
Estados Unidos, Alemania e Irlanda obtuvieron sus lugares tras una votación abierta para designar a los países occidentales.
Todas las demás regiones designaron a sus candidatos con listas cerradas, sin elección competitiva.
Costa de Marfil, Etiopía, Gabón, Kenia y Sierra Leona ingresan al Consejo por África; Japón, Kazajistán, Pakistán, Corea del Sur y Emiratos Árabes Unidos por Asia; Argentina, Brasil y Venezuela por América Latina y el Caribe; y Estonia y Montenegro por Europa.
Venezuela obtuvo 154 votos, más que Estados Unidos (131) y Alemania (127).
“Llamar elección a la votación de la Asamblea General es darle demasiado crédito a este proceso”, dijo Peggy Hicks, especialista en vigilancia de derechos humanos. “Hasta que no haya una competencia real por los asientos en el Consejo de Derechos Humanos, los estándares de sus miembros serán más retóricos que reales”.
Peter Wittig, embajador alemán en la ONU, afirmó que la competencia abierta de las naciones occidentales debería ser “un ejemplo para otros grupos regionales”.