Al igual que lo hizo durante su primer mandato (2005-2009), la reelecta cancillera alemana Ángela Merkel se apresta a formar una “gran coalición” con la oposición, actualmente los socialdemócratas, para su tercer mandato, cuatro años más de gobierno para el que promete “muchos éxitos más”
Así se vislumbra tras el anuncio ayer de los socialdemócratas, a través de su vocero, Sigmar Gabriel, de iniciar negociaciones con los conservadores (CDU) de la cancillera Merkel para formar eventualmente un gobierno de coalición.
A pesar de su arrollador triunfo electoral en las legislativas del pasado domingo, Angela Merkel necesita formar una alianza, ya sea con el partido socialdemócrata (SPD), o con los Verdes, para contar con una mayoría en el parlamento y poder gobernar. El lunes, Merkel tendió una mano a sus adversarios del SPD, quienes previamente manifestaron algunos condicionamientos.
La decisión de los socialdemócratas se dio horas después de que su líder y derrotado candidato, Peer Steinbruck, anunciara que ya no ejercerá responsabilidades en su partido.
Steinbruck, de 66 años, anunció que ya no ejercerá responsabilidades en su partido o en el grupo de diputados en la Bundestag, durante una reunión de delegados del SPD, que posteriormente se pronunciaron a favor del diálogo y la negociación para hacer parte del tercer gobierno conservador de Merkel, la “mujer más poderosa del mundo” y al mando de la mayor economía europea.
Derrotado en su circunscripción de Renania del norte-Wesfalia el domingo pasado, en la votación por sufragio directo, Steinbruck fue no obstante elegido diputado gracias a los "segundos votos" con que cuentan los electores alemanes para un sufragio proporcional por lista.
La previsible gran coalición ha sido vista por el gobierno del socialista francés, Francois Hollande, como un paso determinante para fortalecer el eje franco-alemán, máxime en estos momentos donde comienza a evidenciarse una reactivación económica en Europa tras haber tenido que adoptar la austeridad como “hoja de ruta” para evitar el abismo financiero.
La gran coalición que se gesta en Alemania para un gobierno de derecha-izquierda se da tras el fracaso de los aliados de Merkel, liberales demócratas del FDP -que por primera vez en la historia de la República Federal Alemana se quedaron fuera del Bundestag, al no haber alcanzado el 5% de los votos requeridos-.