Los maquinistas alemanes eran objeto de virulentas críticas no solo de los usuarios de trenes sino del propio gobierno, tras el inicio de una enésima huelga que será la más larga de la historia de Deutsche Bahn.
La canciller alemana, Angela Merkel, instó este lunes "a hacer todo lo posible para encontrar una solución" y recordó las "consecuencias graves" para las empresas.
Por su parte, el ministro de economía, el socialdemócrata (SPD) Sigmar Gabriel deploró por su parte un "conflicto cada vez más incomprensible para el exterior".
El sindicato de maquinistas GDL libra desde el año pasado un pulso con la dirección de la compañía pública para convertirse en interlocutor y poder negociar acuerdos salariales para otras categorías de personal además de los maquinistas.
Mientras no se resuelva este tema, el sindicato se niega a negociar sobre los salarios y el tiempo de trabajo.
GDL ya ha organizado siete huelgas desde julio. La octava se inició este lunes a las 13H00 GMT en el transporte de mercancías y será la "más larga de la historia de Deutsche Bahn", dijo el combativo presidente del sindicato Claus Weselsky.
Los trenes de pasajeros estarán en huelga a partir del martes a las 00H00 GMT, y la concluirán el domingo a las 07H00 GMT tanto en el caso de las mercancías como en el de los pasajeros.
"Esta huelga es totalmente inapropiada y escandalosa", dijo Deutsche Bahn, que transporta 5,5 millones de pasajeros y 607.000 toneladas de mercancías diariamente en Alemania, por la que pasan importantes ejes europeos norte-sur y este-oeste.
Las negociaciones entre las dos partes están totalmente bloqueadas. GDL rechaza de plano la oferta de Deutsche Bahn que ha propuesto que haya un mediador externo, una solución que hasta Merkel ha calificado de "vía practicable" para salir del impasse.
Sólo un tercio de los trenes de largo recorrido circularán el miércoles y el jueves, y entre el 15% y el 60% de los trenes regionales, anunció Deutsche Bahn el lunes. En el caso de las mercancías, el tráfico caerá a la mitad.
"Nos va a hacer perder mucha actividad", dijo Karl-Friedrich Rausch, responsable de transporte y logística de Deutsche Bahn. Las huelgas ya han costado unos 200 millones de euros a la compañía.
Los empresarios están que trinan. La Federación de Industria BDI anticipa "daños de varios centenares de millones de euros", en particular en la siderurgia, la química y el automóvil, muy dependientes del suministro de piezas y componentes.
La Federación de Cámaras de Industria y de Comercio DIHK adelanta la cifra de 500 millones de euros para la economía alemana esta semana. Esto supondría el 0,1% del Producto Interno Bruto (PIB) trimestral de Alemania, recuerda Andreas Rees, economista de Unicredit.
La locomotora de la UE ha registrado numerosos movimientos sociales en los últimos meses, entre los que destacan el de los pilotos de Lufthansa, los trabajadores de Deutsche Post, pasando por las guarderías y jardines de infantes.