Debido a la baja ejecución presupuestal en las alcaldías, principalmente debido a la deteriorada malla vial de Bogotá, ayer quedó en entredicho la gestión de los mandatarios locales, hasta el punto que podrían dejar la Administración dieciocho de los veinte existentes.
En efecto, el alcalde mayor de Bogotá, Gustavo Petro, dijo que a raíz de los problemas internos y al parecer por un cambio en la política de gobierno al cumplirse dos años llevaría a un completo revolcón en las cabezas de las localidades de la ciudad.
Hasta el momento, está en la palestra que el alcalde pedirá en los próximos días la renuncia a 18 de 20 alcaldes locales buscando así avanzar en programas de gobierno. Aunque esta decisión se vería motivada por los bajos niveles de ejecución del presupuesto de las alcaldías y el atraso en temas tan importantes como la reparación de la malla vial.
Hace tres semanas, en un 'airado' Consejo Local de Gobierno, entre el secretario Guillermo Jaramillo y los alcaldes locales se conoció la intención del Distrito y la solicitud formal del funcionario para que se presentaran renuncias protocolarias, esto con el fin de permitir los cambios internos que pretende hacer Petro.
Sin embargo, antes de esta reunión, en el despacho del alcalde, el titular de la localidad de Kennedy, Luis Fernando Escobar, ya había radicado su renuncia protocolaria para permitir que Petro considerara si era necesario hacer un cambio en esa localidad donde actualmente funciona el gobierno de proximidad.
Cabe resaltar que el subsecretario de asuntos locales Milton Rengifo había asegurado que en este momento el distrito tenía abiertas cerca de 5 investigaciones en contra de los alcaldes, quienes presuntamente estarían beneficiando los intereses de constructores y propietarios de bares, al desconocer competencias para hacer operativos.
Según un informe divulgado ayer por Caracol Radio, la bancada del movimiento Progresistas le iba a presentar un informe al secretario de Gobierno sobre los inconvenientes que se presentan en las alcaldías locales, particularmente, algunos problemas de contratación y de ejecución de presupuesto. Sin embargo, el encuentro no se realizó.
De otro lado, se conoció que la mitad de las quejas recibidas telefónicamente durante la tercera toma a las localidades realizada en la localidad de Kennedy se concentra en temas de seguridad, priorizada en el Gobierno de proximidad del alcalde Petro, espacio público y malla vial.
El secretario Jaramillo abrió la tercera maratón de denuncias en Kennedy, tercera zona de Bogotá que hace este ejercicio y que le permite a la comunidad manifestarse y obtener una respuesta contundente y clara por parte de la Administración Distrital.
Para el secretario de Gobierno, el problema de vías es crítico en toda la ciudad porque genera inseguridad. Sin embargo, argumentó que para el caso de la localidad octava, la parte de la Unidad de Planeación Zonal 46 Castilla es prioritaria puesto que está invadida por talleres de vehículos pesados en la vía alterando el bienestar de la comunidad residencial y destruyendo la malla vial del sector, creando un conflicto entre dueños de residencias y mecánicos.
Según Jaramillo, es preocupante esta situación ya que estos problemas se generan justo donde están proyectadas las futuras avenidas Alsacia y Dagoberto Mejía. Por eso, dijo, que “hay que comenzar a realizar mesas de trabajo con quienes desarrollan la actividad; mecánicos y dueños de restaurantes, sobre los predios por donde pasarán estas dos vías importantes que desembotellarán a Kennedy y a Bosa a futuro”.
Confirmó que volverá a esta localidad con los secretarios de Movilidad, y Desarrollo Económico, los directores del Instituto de Desarrollo Urbano e IPES para que se empiece a ejecutar una acción integral de recuperación de estos lugares y reubicación de quienes ejercen la labor sobre este espacio.
Por su parte, el alcalde local de Kennedy, Fernando Escobar, dijo que frente a cada una de las denuncias hechas por los ciudadanos, se dará una respuesta de acuerdo con la normatividad. Pero argumentó que es importante que la gente entienda que la Administración está pendiente de sus necesidades.