Desde el momento en que el alcalde Gustavo Petro comenzó a designar los doce secretarios del despacho, la clase política capitalina se dio cuenta de que lo más seguro era que durante cuatro años no tendrían juego en la administración del Distrito Capital.
La mayoría de los secretarios son del movimiento Progresistas. Los que no tienen esa afinidad política tampoco representan a las bancadas del Concejo.
¿Cuál es la realidad? Hoy por hoy la administración del Distrito Capital, ávida para que el Concejo le apruebe un cupo de endeudamiento por 4,3 billones de pesos y la modernización o reforma tributaria para cumplir el Plan de Desarrollo “Bogotá Humana”, está muy lejos de alcanzar las mayorías en la corporación capitalina.
Petro tiene como fijo entre los 45 concejales, 8 de su movimiento Progresistas, cuatro del Polo Democrático Alternativo que esta semana oficializarían el apoyo a la Administración, dependiendo de los acuerdos programáticos a que lleguen las partes.
En este sentido, el Partido Verde y Petro hacen el ejercicio de acercamiento hasta el punto que en el seno de la colectividad hay una disputa interna frente a ese apoyo. No había pasado un par de horas de que el representante por Bogotá Alfonso Prada afirmara que ese partido no participaría en la Administración cuando los concejales salieron a decirle que la decisión era de la bancada.
Tanto María Clara Name como Hosman Martínez se mostraron disgustados por las declaraciones de Prada, que entre los verdes representa la tendencia del exalcalde Enrique Peñalosa, pues la bancada no ha tomado una determinación. Se dice que cuatro de los cinco concejales verdes están a favor de trabajar con “Bogotá Humana”.
"Me extraña la opinión que esboza el representante Prada en ese sentido. Nosotros los miembros del Partido Verde somos una colectividad que apoyamos la decisión de entrar a la Unidad Nacional convencidos de desarrollar conjuntamente con el gobierno del presidente Santos una agenda común y afín con los ideales del partido. Es decir, un apoyo netamente programático", explicó Martínez.
En la hipótesis que ingresen a la coalición los cinco del Partido Verde, la Administración tendría como fijos 17 votos de los 23 que se requieren para ser mayoría.
Las demás bancadas -La U, Cambio Radical, Partido Liberal, Partido Conservador, Mira, Pin y Asi- están más lejos que cerca de la administración, aunque a la hora de votar en los proyectos se podrían voltear algunos votos con la salvedad en las reuniones de bancada.
En este sentido, de los 8 integrantes de la bancada de La U tan solo podrían recoger, en una hipótesis, a los concejales Felipe Macea y Severo Correa. Los restantes 6 concejales no se unirían, no sólo porque tienen diferencias abismales ideológicas sobre la misión del Estado, sino porque han estado involucrados en el carrusel de la contratación.
Frente a los 8 concejales que componen la bancada de Cambio Radical, por designación de las directivas de la colectividad ninguno participaría en el gobierno de Petro.
“No nos han hecho ningún ofrecimiento. Y en caso tal, tampoco aceptaremos tener cuotas burocráticas en la administración”, expresó el concejal Roberto Hinestrosa, vocero de Cambio Radical.
Esta colectividad reafirmó su independencia para hacer control político a la administración y no participará en una acción delictiva como lo es el cohecho al aceptar dádivas a cambio de votar a conveniencia del gobierno local. “Nuestro compromiso es con la ciudadanía para hacer las cosas de manera correcta. Votemos en conciencia por el bien de la ciudad”, señaló Hinestrosa.
En cuanto a los 5 concejales del Partido Liberal, a juzgar por sus intervenciones en comisiones y plenaria, que ninguno estaría participando en el Gobierno de Petro.
Donde la Administración podría recoger frutos es entre los conservadores, ya que tanto Soledad Tamayo como Roger Carrillo estarían dispuestos a un acuerdo programático, pero quien no daría su brazo a torcer ideológicamente es Ómar Mejía, quien ha hecho una oposición técnica a Petro.
Respecto a las bancadas minoritarias en el Concejo que suman cuatro curules la única que podría apoyar en algunos temas a la Administración es Mira, pero lo que es Juan Carlos Flórez del Partido Alianza Social Independiente (Asi) quien ha realizado una oposición objetiva, y Marco Fidel Ramírez, del Partido Integración Nacional (PIN), quien fustigó los contenidos de Canal Capital, muy difícilmente apoyarían a Petro en sus proyectos.
Con este panorama, la administración tiene fijo 12 votos en el Concejo, en negociación otros 5 y le faltarían 6 apoyos para cumplir con su plan de Desarrollo. Amanecerá y veremos…