UN PREOCUPANTEdeterioro en las redes eléctricas de varias regiones del país, que por su estado ponen en riesgo la vida, integridad y bienes patrimoniales de los ciudadanos, evidenció la Defensoría del Pueblo en visitas a 42 municipios y ciudades de 12 departamentos.
La situación más alarmante y recurrente se presenta en la Costa Norte, donde 7 barrios de Barranquilla, 6 de Cartagena, 12 de Valledupar y 5 de Riohacha afrontan inconvenientes por las precarias condiciones de los postes de energía, que carecen de procedimientos de inmunización, su vida útil ya culminó o simplemente están a punto de derrumbarse.
En Cartagena hay sectores donde el cableado de energía eléctrica está instalado en medio de casas de habitación, como ocurre en Villa Corelca; en el barrio Nelson Mandela, donde habitan 45 mil personas, en su mayoría desplazados por la violencia, hay sectores como Primavera, Las Vegas, Villa Diluvina y 18 de Enero, donde los postes están inclinados y la estructura metálica de los mismos permanece expuesta; a ello se suma que en la deprimida zona de Olaya Herrera, donde las necesidades son evidentes, faltan 24 luminarias, situación que contribuye a propiciar escenarios de inseguridad como los reflejados en el último estudio Cartagena Cómo Vamos, según el cual en ese sector hubo 44 homicidios y 18 delitos sexuales en 2014.
En el caso de la Guajira se encontraron postes sujetos a los árboles, y con cables de cobre recubiertos con plástico transparente, mientras en 16 municipios del Magdalena el problema más crítico lo constituye la falta de mantenimiento en las redes, como ocurre en Fundación, donde hay postes de madera que fueron instalados hace 26 años, y a los cuales no se les ha realizado ningún tipo de trabajo.
En el centro del país, llama la atención del departamento de Boyacá, donde la información recopilada por la Defensoría con apoyo de las Personerías municipales da cuenta de 243 transformadores con fugas de aceite y 2.193 postes averiados, como también sucede en la ciudad de Ibagué y las poblaciones de Fresno, San Luis y Carmen de Apicalá, en el Tolima.
En Cundinamarca, se constataron circunstancias inadecuadas para la prestación del servicio de energía por el mal estado de los postes en municipios como Ubaque, Villagómez, Caparrapí, Medina, Nemocón y Pulí, ello sumado a las fallas en Cáqueza, Chipaque, Nariño, Fúquene, Gachalá, Girardot, Guasca y Guatavita por problemas con el cableado, los transformadores y la infraestructura contigua a viviendas y centros educativos.
El recorrido hecho por los funcionarios de la Defensoría del Pueblo en Cali, Cartago, Buenaventura y Jamundí, en el Valle del Cauca, puso de manifiesto que hay infracciones al Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas respecto a la distancia prudencial que debe existir entre éstas y las edificaciones, situación que se replica en Piedecuesta y Floridablanca, en el departamento de Santander.
Este año, la Defensoría del Pueblo ha recibido y tramitado 327 quejas de la comunidad por fallas en las instalaciones de las redes eléctricas, gestión que se suma a 5 acciones populares en Atlántico, Boyacá y Córdoba, así como a 35 acciones de tutela en Bolívar, Atlántico y Guajira, de las cuales se desprenden fallos encaminados a proteger los derechos de los ciudadanos, que durante 2015 han protagonizado 34 protestas sociales por estos hechos.
EL MALestado de las redes eléctricas en el país fue puesto en evidencia por la Defensoría del Pueblo en visitas a 12 departamentos./Defensoría del Pueblo