En vísperas del Día de la Niñez y la Recreación, la Defensoría del Pueblo pidió incentivar la denuncia, simplificar los procedimientos de acceso a la justicia, garantizar el conocimiento de los derechos y fortalecer las campañas de prevención para revertir esa tendencia.
Un llamado de atención a la sociedad y al Estado ante el preocupante incremento en las cifras de maltrato infantil, formuló la Defensoría del Pueblo en vísperas del Día de la Niñez y la Recreación en Colombia.
Según estadísticas del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, entre el 1 de enero y el 4 de abril de este año, se reportaron 13.670 denuncias relacionadas con este fenómeno, 7.851 de las cuales corresponden a situaciones de maltrato por negligencia, 4.519 a maltrato físico, 789 a maltrato sicológico, 309 a episodios de acoso escolar y 202 a casos de maltrato a niños en gestación.
De acuerdo con los datos recopilados por la Dirección de Servicios de Atención al Ciudadano del ICBF para el mismo período de 2013, se observa un aumento equivalente al 52,3 por ciento, toda vez que el acumulado de denuncias entre enero y abril del año anterior fue de 8.975.
A estas informaciones, se suman los casos de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes que, según el Centro de Atención Integral a Víctimas por esta modalidad en la Fiscalía General de la Nación, ascienden 1.364 en lo corrido de 2014.
Ante este panorama, la Defensoría del Pueblo exhortó a las autoridades competentes y al conjunto de las Instituciones para que se estimulen los mecanismos de denuncia y se fortalezcan los planes de prevención y las campañas de difusión encaminadas a evitar la ocurrencia de estos hechos lamentables.
Considera la Defensoría que en las actuales circunstancias, resulta indispensable garantizar la eficacia de la justicia simplificando los procedimientos de acceso por parte de los afectados, para mitigar el impacto de la revictimización, puesto que si ante una vulneración de sus derechos los menores deben rendir declaraciones consecutivas y en cadena, la víctima termina recreando su propio drama una y otra vez, agravando las consecuencias para su salud física y mental. Así mismo, resulta indispensable que los mecanismos de aplicación de la justicia tengan un enfoque diferencial por edades y género, pues el impacto del maltrato no es el mismo para la totalidad de la población infantil, a lo cual hay que añadir la necesidad de que se garantice el conocimiento de los derechos que le asisten a los niños, niñas y adolescentes cuando son violentados bajo cualquier modalidad de maltrato.
Simultáneamente, la Defensoría del Pueblo exigió a los grupos armados ilegales respeto por los derechos de los menores, ya que de acuerdo con la Unidad para la Atención y Reparación Integral de las Víctimas, más de 2 millones de niños, niñas y adolescentes han sido afectados por el conflicto, el 22 por ciento entre los 0 y los 5 años de edad, el 43 por ciento entre los 6 y los 12 años, y el 35 por ciento restante en el rango entre los 13 y los 17 años. Por ello, concluye la Defensoría que urge proscribir prácticas como el reclutamiento forzado, la instrumentalización para actos delictivos y las acciones armadas indiscriminadas que vulneran los derechos de la población infantil.