Expertos analizaron el momento del comercio internacional. Estar solos en un mundo globalizado no es conveniente. Hay que buscar pactos y asociaciones para crecer, señalaron expertos reunidos en Buenos Aires. Señalan que el nuevo rumbo en el intercambio será marcado por las pymes.
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El aislamiento que promueve Estados Unidos no es la solución a los problemas de desconfianza que se vive en el comercio internacional, sostuvo el ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina, Jorge Marcelo Faurie.
Durante un foro internacional de la Organización Mundial de Comercio, OMC, que se realiza en esta capital, el canciller señaló que la gran solución para mover el comercio internacional es el diálogo y la cooperación entre los países.
El dirigente gubernamental sostuvo que el objetivo primordial del comercio internacional es la eliminación de la pobreza en los países en desarrollo, a través de la inclusión y la apertura laboral y empresarial.
Faurie dijo a EL NUEVO SIGLO que el comercio internacional debe ser transparente y equitativo, basado en reglas y aquí es donde la Organización Mundial de Comercio, OMC, es el foro donde esto se puede dar.
Desarrollo
Para el canciller argentino, hay que reafirmar el sistema multilateral de comercio para que los beneficios lleguen a una mayor cantidad de personas, pues esta es una actividad fundamental para que las estrategias de desarrollo social y económico puedan avanzar.
Dijo que con la reunión de la OMC de Buenos Aires que se realizará en diciembre se busca reforzar los sistemas internacionales de comercio. Lo que se quiere es prevenir las distorsiones que se registran a nivel del agro, por los subsidios y en la pesca por la actividad ilegal en los mares y ríos del mundo.
Según Faurie los aranceles que se imponen a los productos agrícolas superan en cinco veces los que se fijan para los bienes industriales.
Señaló cómo los subsidios al sector agropecuario al año superan los US$548 mil millones, cifra que cuadruplica la que se destina a la asistencia social o al desarrollo.
Señaló cómo el gran reto de la OMC es avanzar en disciplinas conformándolos subsidios agropecuarios que lleven a una seguridad alimentaria a la humanidad.
Lo anterior, señaló el funcionario del gobierno argentino, impone otros retos a la organización internacional en tenas de desarrollo y productividad pero inclusivo a todas las sociedades.
Impacto del comercio internacional
De otra parte, el director de la Escuela Internacional de Negocios de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales, UCES, Marcelo Elizondo, en América Latina hay profundas diferencias entre países en materia del impacto del comercio internacional frente a la población.
Señaló cómo Panamá, Chile, Costa Rica y Uruguay son los países con mayor ingreso per cápita por exportaciones, mientras que Colombia y Bolivia es donde menos recursos recibe la población por esta actividad.
Dijo que contrasta esta situación en Colombia al ver que es el país de la región que más acuerdos comerciales ha suscrito junto con Perú y seguidos por Chile y México. El experto destacó cómo lo anterior es una muestra de que el comercio internacional se mueve a distintas velocidades y mecanismos, eso depende de cada país, puntualizó el experto.
Transnacionalización productiva
Uno de los factores más importantes en la actualidad es la propensión a la supra regionalización de los negocios. El comercio internacional se mueve ahora de la mano de los flujos de inversión, cadenas de valor y empresas con actores globales.
América Latina no es ajena a esta situación, sostuvo Elizondo. La presencia de empresas multilatinas se hace cada vez más evidente en el comercio latinoamericano.
Brasil con 31 y México con 26 empresas en todo el continente son los países líderes en materia de empresas continentales o multilatinas.
Siguen Chile con 9, Colombia con 10, Argentina con 7 y Perú con 5.
Dijo que en ese orden de ideas hay una tendencia mundial que está llegando a la región, y es que de las 100 en economías más grandes del planeta 70 son empresas y 30 son países o regiones, lo que nuestra cómo el crecimiento de las corporaciones es fundamental para el desarrollo mundial, en muchas ocasiones mayor que la que tienen los gobiernos.
El papel de las Pymes
En la mayoría de los países, las pymes representan una proporción significativa del empleo. En su conjunto de datos de 99 países emergentes y en desarrollo, el valor medio de empleo en la categoría de las pymes es del 67%.
Es decir, en la mayoría de los 99 países, las pymes representan más de dos terceras partes del empleo privado no agrícola del sector estructurado.
Los datos resultantes para los países desarrollados son similares, aunque no estrictamente comparables.
Utilizando una muestra de 17 países de la OCDE y Brasil en la que se incluyen las microempresas, comprueban que las mipymes representan el 63% del empleo total. El 37% restante corresponde a las grandes empresas.
Para Víctor Dozoretz, presidente de la Cámara Argentina de Comercio, “por hoy las pymes son las empresas que en la región jalonan el crecimiento de la economía”.
Sostuvo que llegó el momento de la internacionalización de estas unidades productivas que tienen amplias posibilidades de colocar en el mercado sus productos gracias a herramientas como el comercio electrónico.
Dijo que está comprobado que las pymes que utilizan plataformas del e-commerce tienen cinco veces más oportunidades de exportar, según los datos de estudios realizados por distintas organizaciones especializadas.
Sostuvo el experto que los gobiernos deben buscar los mecanismos para facilitar el acceso al crédito de estas unidades productivas, pues en muchos casos y en muchos países el crédito para las pymes es complicado.
Ahora bien, sostuvo Dozoretz, pero no solo es el crédito, también hay que hacer que las pymes se capaciten no solo en lo que tiene que ver con su actividad sino también con las capacidades digitales, en coaching en estrategias comerciales, en muchos campos que son los que de verdad llevan una inmersión exitosa en los mercados internacionales.
Lo que se quiere es una facilitación del comercio para este sector que es un gran generador de empleo en nuestros países, dijo Dozoretz.
Por último, la contribución de las pymes a la dinámica sectorial (el proceso de entrada y salida) puede tener efectos globales positivos en la productividad, debido a las repercusiones de las empresas ya establecidas en la innovación.
Los nuevos participantes que logran sobrevivir registran tasas de aumento de la productividad generalmente superior a las que ofrecen las empresas ya establecidas.