El Premio Nobel de la Paz otorgado a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas -OPAQ-, creada en 1997, que dirige el diplomático turco Ahmet Üzümcü, fue recibido con beneplácito a escala internacional. Jefes de Estado como el presidente de EE.UU., Barack Obama felicitaron a la OPAQ por el galardón que reconoce la lucha de esta organización contra las armas químicas, que cobra mayor importancia ahora con el conflicto en Siria. La canciller alemana, Ángela Merkel, se manifestó satisfecha por la concesión del Premio a la OPAQ. Amnistía Internacional -AI- expresó que OPAQ es ‘digna ganadora’ del Nobel.
El director de la OPAQ está complacido por la determinación del Comité noruego y dijo que el premio ‘es un refuerzo para nuestra motivación y dedicación para conseguir la paz en Siria’. Hoy vemos el fruto de estos 16 años, y ‘espero que en la próxima década podamos alcanzar nivel cero en armamento químico’.
En esta oportunidad, muy acertado y oportuno el Comité del Nobel. La Organización para la Prohibición de Armas Químicas y su director, Ahmet Üzümcü, han recibido un espaldarazo a su trabajo que los impulsa a seguir con más entusiasmo en esta importante tarea humanitaria contra las ominosas armas químicas.