La asamblea de la Dimayor aprobó ayer el cambio de sede de las Águilas Doradas de Itagüí a Pereira, tras las graves diferencias que surgieron entre la dirigencia del club dorado y el alcalde de la población antioqueña, Carlos Trujillo, que redundaron en lo que José Fernando Salazar, polémico presidente de la ahora divisa risaraldense, denominó en su momento la “expulsión” de su equipo al no poder volver a usar el Estadio Ditaires de ese municipio.

Las Águilas Doradas de Risaralda, como quedaría ahora la razón social, jugarán en el Hernán Ramírez Villegas de la “Perla del Otún” no solo la Liga y la Copa Postobón sino también la Copa Suramericana, que comenzará para las Águilas recibiendo al Emelec ecuatoriano el próximo 19 de agosto. El club informó en su cuenta de Twitter además que el acuerdo con el Deportivo Pereira, para obtener el aval necesario para usar la plaza es de “mutuo beneficio” y que ambas instituciones trabajarán como “equipos hermanos” para bien de la ciudad, sin dar mayores detalles.