En 54 Instituciones Educativas Departamentales rurales, ubicadas en los municipios del departamento con los mayores índices de morbilidad y mortalidad infantil, necesidades básicas insatisfechas (NBI) y que posean otras características que les hagan vulnerables, como difícil acceso a agua potable, riesgo alto de calidad de agua para consumo humano, entre otras características, se desarrollará el programa Agua Vida y Saber.
Así lo anunció este fin de semana el gobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruz, al poner en marcha el programa en Vergara.
Según Cruz, el programa garantizará condiciones de acceso al agua potable, disminución de los índices de morbilidad y mortalidad infantil y demás riesgos asociados a la calidad de agua apta para el consumo humano.
“Este programa lo adelantamos porque las condiciones de agua potable en los diferentes municipios es el determinante social que más afecta la salud, ya que no tener agua potable conlleva a que nos enfermemos; por este motivo con este programa vamos a beneficiar a 54 escuelas que posean los mayores índices de necesidades básicas insatisfechas”, manifestó el mandatario cundinamarqués
La administración departamental está dotando a cada institución educativa beneficiaria con una planta de tratamiento agua que posee sus tanques de almacenamiento con capacidad de 500 litros, y capacidad de tratamiento de 60 litros por hora, para potabilizar el agua que llega a la cocina y al punto bebedero instalado para el consumo de los estudiantes.
Para asegurar el adecuado funcionamiento y apropiación del programa y sobre todo del sistema de tratamiento y almacenamiento, se hace acompañamiento social y técnico a las escuelas, con el propósito de incentivar los mecanismos que permitan la sostenibilidad del programa.
Para el desarrollo del programa se apoya en grupos de personas que hacen las veces de Promotores del Agua, conformados por miembros de las comunidades, administraciones locales y espacialmente de profesores y alumnos de las instituciones educativas de los municipios beneficiarios, quienes a su vez se encargan de replicar el programa, hacerle seguimiento para garantizar su adecuada realización y asegurar su sostenibilidad, dejando de esta manera la capacidad instalada en las comunidades receptoras y promotoras de las mejoras y propuestas establecidas por el Programa.
Cabe señalar que los beneficiados directos con la puesta en marcha del programa en el departamento son aproximadamente de 5.000 niños, niñas y adolescentes de 5 a 15 años de 54 escuelas de los municipios cundinamarqueses con mayores índices de NBI. Así mismo, serán beneficiados de manera indirecta cerca de 19.320 jóvenes, adultos, y adultos mayores de las zonas circundantes a los puntos de agua potable instalados en cada una de las escuelas seleccionadas.
La puesta en marcha del programa se adelantó en la Institución Educativa Rural la Esperanza, vereda Chonte Grande y contó además con la participación del alcalde municipal José Alexis Ramírez, así como de sus colegas de Supatá, Virgilio Gutiérrez, y Quebrada Negra, Félix Nieto, el director de Cruz Roja Seccional Cundinamarca y Bogotá, Gabriel Camero y comunidad educativa beneficiada.