Un urgente llamado a los prestadores del servicio público de acueducto en todo el país para que en coordinación con las respectivas alcaldías formulen y activen sus planes de contingencia, hizo ayer el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao.
El alto funcionario, luego del Consejo de Ministros desarrollado hace pocos días en Soledad, Atlántico, sobre el fenómeno de El Niño y dado el alto grado de vulnerabilidad que varias regiones del país vienen presentado frente al desabastecimiento de agua por sequía, recordó que este tipo de eventos tienen origen en problemáticas ambientales, de orden territorial, de planificación y crecimiento de las ciudades.
“La sequía, reflejada en la disminución de la oferta del recurso hídrico, es consecuencia de una problemática ambiental asociada a diversas causas como deterioro de los suelos, falta de protección de la ronda de ríos, deforestación, entre otros, y no de un evento particular que ocurre de un día para otro”, señaló el ministro Henao.
Sin prejuicio de esta problemática, el compromiso de este Ministerio es generar acciones que le permitan a las entidades territoriales y prestadores del servicio de acueducto reaccionar de manera adecuada con el objeto de asegurar el líquido vital a los ciudadanos.
“Nuestra competencia como Ministerio de Vivienda es la de fortalecer los sistemas de alertas tempranas, así como apoyar los procesos de planificación que se convierten en pieza fundamental para la atención y el manejo de desastres, es por esto que desde el año pasado iniciamos un urgente llamado, para que todos los municipios en coordinación con las empresas de servicios públicos del país, tuvieran activos sus planes de emergencia y contingencia para enfrentar el fenómeno de El Niño y así estar preparados ante posibles desabastecimientos o cualquier alteración en el suministro de agua por causa de la sequía”, explicó.
Estos planes de emergencia y contingencia, no corresponden solo a la acción inmediata una vez ocurre el suceso de desabastecimiento, como la utilización de carrotanques, sino que deben estructurarse como mecanismo de prevención y reducción del riesgo que den el conocimiento de las condiciones de amenazas y vulnerabilidad de los sistemas de acueducto.
“Por esto hacemos tanto énfasis en el conocimiento y la reducción del riesgo, pues es así como podemos cambiar este escenario de emergencias permanentes y buscar la mitigación del riesgo y la resiliencia de los sistemas, en el sentido de garantizar la adaptación al cambio climático”, afirmó Henao.
En este sentido, el Ministerio ha desarrollado procesos de asistencia técnica en 21 departamentos mediante más de 170 eventos de capacitación en el marco de la política de gestión del riesgo y otros89 talleres dirigidos a más de 40 municipios para el uso eficiente y ahorro del agua.
Por otra parte, con recursos de los Planes Departamentales de Agua, se han asignado más de 45.000 millones para actividades de atención de emergencia y obras para la reducción de riesgo.
Según el Ideam, para el mes de julio la temporada seca de mitad de año se focaliza en la Alta Guajira y se caracteriza por ser un mes durante el cual se presenta una disminución de las precipitaciones en zonas como la Sierra Nevada de Santa Marta, en el Litoral Central y en el Bajo Magdalena y en la cuenca de los ríos Sinú y San Jorge y en el Bajo Nechí, en el área de Urabá y en el Archipiélago de San Andrés y Providencia.