Con la premisa de que se generarán más de 300.000 empleos en proyectos agroindustriales en los próximos 10 años, apoyados en estrategias de formalización y profesionalización del trabajo, lo confirmó el Departamento Nacional de Planeación (DNP) al explicar que del total de inversiones por 9,6 billones de pesos para el desarrollo integral de la Altillanura, las principales obras tienen que ver con la construcción de 340 kilómetros de vías de red primaria a través de concesiones de cuarta generación.
También se avanzará en la estructuración de la conexión interregional calculada en 880 kilómetros adicionales.
Estas y otras acciones incluidas en la Política para el desarrollo integral de la Orinoquia, aprobada por el Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes), permitirán que además de la infraestructura de transporte necesaria para interconectarla, haya equipamiento de servicios sociales, incentivos para la inversión agropecuaria y agroindustrial, así como con la ampliación y fortalecimiento de las capacidades institucionales necesarias para la construcción de un modelo de región.
“De esta manera, el Gobierno nacional busca promover la inversión en un territorio de más de 13 millones de hectáreas, propicio para el desarrollo económico sostenible y la inclusión social, que además de contribuir con la disminución de la pobreza, en 10 años le aportará al crecimiento del PIB 0,4 puntos porcentuales”, precisó la directora del DNP, Tatyana Orozco.
Por ejemplo, La Primavera y Santa Rosalía contarán en la zona urbana con energía eléctrica de calidad las 24 horas del día y todos los municipios de la Altillanura estarán conectados a la red nacional de fibra óptica.
Una de las tareas claves tiene que ver con la creación de una política especial para pequeños productores de la Altillanura, orientada a fortalecer las alianzas productivas para el mejoramiento de su productividad e ingresos, con instrumentos como líneas de crédito, garantías para el acceso a la financiación de la tierra e incentivos a la capitalización.
Además se pretende aumentar de 780.000 a 80.167hectáreas el área cultivada en los próximos 10 años, posicionando la región como motor agroindustrial y de desarrollo rural incluyente.