La guerrilla y el gobierno agradecieron este domingo el "valor y franqueza" expresados por el primer grupo de víctimas del conflicto armado en Colombia que viajó a Cuba para entregar su testimonio, en un encuentro que marcó "un momento trascendental" en el proceso de paz.
"En primer lugar, agradecer al primer grupo de víctimas del conflicto por haber asistido a la mesa de conversaciones, y en especial, por haber compartido con nosotros sus testimonios, opiniones y propuestas que fueron expresados con mucho valor y franqueza", señalaron las FARC y el gobierno en un comunicado conjunto, publicado en el portal de la delegación de paz de la guerrilla (www.pazfarc-ep.org).
Las primeras 12 víctimas del conflicto colombiano, de las 60 que podrán entregar su testimonio ante ambas delegaciones de paz, hablaron el sábado en una sesión a puertas cerradas de casi nueve horas, desarrollada en un salón de "El Laguito", un complejo residencial donde se hospedan dignatarios extranjeros en La Habana.
El comunicado subrayó que "la reunión se desarrolló en un ambiente de solemnidad, respeto y, sobre todo, de mucha atención al testimonio y las propuestas de cada una de las víctimas", y "fue un momento trascendental del proceso" de paz, iniciado en la isla en noviembre de 2012.
"Recibimos sus manifestaciones de dolor y sus demandas como un imperativo ético y moral para concluir exitosamente estas conversaciones", y "ratificamos ante el primer grupo de visitantes que trabajaremos (...) en particular sobre la base del reconocimiento de los derechos de las víctimas, con el fin de garantizar su mayor satisfacción y dar garantías de no repetición", agregó el texto.
Los negociadores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del gobierno de Juan Manuel Santos reconocieron "especialmente las manifestaciones de compromiso de las víctimas con la paz".
A pesar de tener visiones políticas diferentes, los 12 afectados por el conflicto armado colombiano lanzaron desde La Habana un conmovedor mensaje de reconciliación, sin mostrar odio ni deseos de venganza, e instaron a sus compatriotas a apostar por la paz.
Entre ellos figuraron víctimas de la guerrilla, de agentes del Estado (militares y policías), de paramilitares de derecha, de narcotraficantes y de distintos grupos armados combinados.
La reparación de las víctimas es el cuarto de los seis puntos de la agenda de paz y uno de los más complejos, debido a que ambas partes se culpan mutuamente por la violencia armada, que ha dejado en medio siglo 220.000 muertos y más de cinco millones de desplazados, según cifras oficiales.