Agarrón por privacidad de acuerdos en La Habana | El Nuevo Siglo
Miércoles, 3 de Abril de 2013

Un enfrentamiento entre sectores opositores al proceso de paz e integrantes de la comisión que se reunió con las Farc en Cuba, se presentó ayer en la Comisión Primera de la Cámara por la petición de privacidad de este encuentro que pidieron los representantes Guillermo Rivera, del Partido Liberal y Alfonso Prada, copresidente del Partido Verde.

Frente a esto, el representante Miguel Gómez, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), calificó como “vergonzoso” que no se discutiera el tema en público sino “a espaldas al país”.

“Hacer una sesión privada es esconder lo que se hizo en La Habana. Una cosa es la prudencia y otra la oscuridad. Esto es oscurantismo. La prudencia no nos obliga al silencio”, afirmó.

Gómez consideró como insustancial la visita de los congresistas, de quienes dijo regresaron con las manos vacías. “Salieron con un chorro de babas. Eso que pasó allá es una vergüenza”.

El congresista expresó su preocupación de que los acuerdos entre Gobierno y guerrilla posteriormente no sean avalados por el Congreso.

El representante tolimense Alfredo Bocanegra, del Partido Conservador, coincidió con Gómez, al rechazar sesiones privadas para discutir los resultados del encuentro.

“Estos diálogos no son un instrumento de esoterismo. No asistiré a ninguna reunión reservada sobre un tema público”, advirtió el congresista.

Bocanegra señaló que más que unos diálogos de paz, el Gobierno realiza una “negociación”. “Se negocia lo que se tiene y se pide lo que no se tiene”, dijo.

“La negociación es un acto de inteligencia. Negociar es equilibrio, lo que no hay en Colombia. El riesgo es que hay maniobras elevadamente arriesgadas”, señaló.

 

Confidencialidad

 

En respuesta, Rivera declaró su desacuerdo, al decir que la oposición que ejerce Gómez es “muy simplista y floja” y “dice cosas que no son ciertas”.

“El Presidente dijo que lo que se acuerde allá se debe discutir constitucionalmente. Allá no se están haciendo leyes. Lo que suceda allá tendrá que ser conocido por los colombianos”, precisó.

El represente liberal añadió que “los señores que están en La Habana no están por encima de la Constitución. Negociar de espaldas al país es una preocupación que no tiene lugar”.

Por su parte, Prada defendió la confidencialidad, al tiempo que sostuvo no dejarse seducir “para contar más allá de lo que la prudencia y el buen juicio me indica que debo decir”.

“Hay causas nacionales que requieren  sensatez y prudencia. La prudencia y el y la reserva son fundamentales en unos diálogos”, respondió.

Al tiempo refutó los cuestionamientos sobre que los acuerdos en La Habana no podrían llegar al Congreso.

“Es un mal argumento decirle a los colombianos que se está firmando un acuerdo que no va a venir al Congreso y del cual no nos vamos a enterar. No es así, aquí va a venir ese acuerdo y va ir a los colombianos en alguna refrendación popular”, añadió Prada.El congresista finalizó su intervención diciendo que “la llave de la paz la tiene el Congreso. Cualquier medida tendrá  que venir al Congreso”.