Agarrón entre abogado de Moreno y magistrados | El Nuevo Siglo
Miércoles, 21 de Marzo de 2012

Respeto ante sus constantes “amenazas” le pidieron los magistrados de la Corte Suprema al apoderado del exsenador Iván Moreno.

La vocería de los altos juristas la tomó el magistrado Fernando Castro, quien consideró que desde el viernes el abogado Jesús Orlando Gómez se dio a la tarea de presentar “serias acusaciones” contra los cinco togados que conforman la Sala Penal de la Corte.

Castro le dijo a Gómez que “a lo largo de su intervención hemos observado que usted está dejando constancias para acudir a instancias internacionales. La Corte tiene muy claro que tiene derecho a hacerlo si así lo considera conveniente, pero le recuerdo que como abogado tiene el deber de guardar el respeto para con el juez del caso, que en este caso es la Corte Suprema de Justicia”.

Gómez habría acusado a los magistrados de no brindarle las garantías del caso a Moreno, por lo que reiteró que iba a solicitar una veeduría internacional para que revisaran el proceso.

“Le hago esa advertencia porque no quisiéramos tener que tomar medidas de carácter disciplinario si usted persiste en faltarle el respeto a la Corte”, manifestó Castro.

A “la Corte no se amenaza”, anotó, agregando que el tribunal “no tiene que soportar que la defensa haga permanente advertencias sobre actuaciones que van a hacer ante instancias internacionales”.

El abogado Gómez sostuvo que en ningún momento quiso ofender a la Corte. Sin embargo, tras expresar un “inmenso respeto” por los juristas que integran el alto tribunal, insistió en que “la labor de la Sala Penal de la Corte tiene que ser un verdadero guardián de la Constitución, su misión tiene que ir más allá de las simples formas para convertirse en un verdadero juez constitucional para que esa calificación adjetiva sea verdaderamente sustantiva”.

“Porque”, dijo Gómez, “si está limitada por unos formalismos deja de ser Suprema y lo supremo se convierte en lo que no es sustancial. Reclamos que sea suprema, que sea la majestad que encarna, el espíritu absoluto. Me resisto que eso haya muerto, que ese espíritu democrático del derecho penal haya fenómeno por la necesidad de un resultado de demostrar que prima la justicia que sanciona que las garantías del ciudadano”.

La Corte decidió continuar la audiencia mañana a las 8 a.m.

El alto Tribunal procesa a Moreno por los delitos de concierto para delinquir, concusión, tráfico de influencias y celebración de contratos sin el cumplimiento de los requisitos legales en el marco del proceso que se le adelanta por sus presuntas presiones a un grupo de contratistas para que le entregaran millonarias comisiones con el fin de beneficiarlos en los procesos de licitación. Es decir, lo que comúnmente se conoce como el carrusel de la contratación en Bogotá.

La Corte encontró pruebas y testimonios suficientes que vinculan a Moreno con haber ejercido presiones para la adjudicación de contratos de obras públicas en Bogotá entre los que se destacan la fase III de Transmilenio, la reparación de la malla vial y la valorización.

La primera vez que se mencionó el nombre de Iván Moreno en el escándalo de corrupción fue en la grabación del exrepresentante Germán Olano, del Partido Liberal, y el empresario Miguel Nule donde hablaban de la presunta negociación de comisiones con contratistas.

“Emilio es el que tiene un nexo con Iván en Estados Unidos a nivel personal”, expresó Olano en el diálogo con el contratista que hoy es investigado por cinco delitos.

Aunque Olano no precisó apellidos, fue el propio Nule quien aclaró, algunos meses después, que el “Iván”, al cual hacían referencia sí era el entonces senador del Polo Democrático, y que “Emilio” era el famoso contratista oriundo de Sahagún, Córdoba.