A pesar de que los afrocolombianos constituyen el 10,4% de la población del país, con 4´311.757 individuos, según el censo del año 2005 desarrollado por el DANE, hoy sigue siendo considerada como una minoría étnica. Incluso esa condición le garantiza dos curules por una circunscripción especial en la Cámara.
Sin embargo, por estos días resurge el debate sobre si es apropiado seguir considerando a la población afrocolombiana como una minoría étnica, no solo por el importante número de su población sino por los avances que de a poco ha conquistado en diferentes escenarios de la vida nacional.
Empero hay quienes piensan que es necesario por ahora que la población afro siga siendo vista como minoría étnica, no tanto por el aspecto demográfico sino porque ha sido afectada particularmente por diversas situaciones, como el conflicto armado, la pobreza y el abandono de las regiones del país en donde en mayor medida se asienta.
Se define a los grupos étnicos como las comunidades que han mantenido su identidad en el tiempo, tienen un origen común y unas características culturales propias.
Desde ese punto de vista en el país se reconoce a cuatro grupos étnicos: afrodescendientes; los indígenas; los raizales, habitantes del archipiélago de San Andrés y Providencia; y el pueblo Gitano o ROM.
Puntos de vista
Al respecto el senador afro, Hemel Hurtado (Partido de Integración Nacional –PIN), indicó que el concepto de minoría étnica con que se califica a la población afrocolombiana no puede ser visto desde el número poblacional sino desde el acceso a oportunidades.
“Eso indicaría pensar que con esa cantidad de personas para qué una circunscripción especial, pues si se pusieran de acuerdo sacarían por lo menos 20 o 30 congresistas entre senadores y representantes; sin embargo la situación práctica es otra en el sentido de la inversión, de la falta de oportunidades establecidas, en el sentido del auto-reconocimiento. Sí se debe catalogar como una minoría, no tanto por el número de sus integrantes sino por el estado en que se encuentra por parte del mismo Estado”.
Hurtado dijo que si solo el número de una población fuera suficiente para no considerarla minoría, “lo que ocurrió con las mujeres en términos de participación en la Ley de Cuotas, uno podría decir, ¿‘bueno, si son tantas y tan capaces de lograr por sus méritos llegar a los cargos’? Es que el Estado colombiano ha establecido algunos convenios internacionales, en el sentido de establecer para esos grupos que adolecen de esas oportunidades, unas medidas especiales”.
Por su parte, el director del Movimiento Nacional Cimarrón, Juan de Dios Mosquera, explicó que el concepto de minoría utilizado con la población afrocolombiana fue creado desde la Colonia española, “donde se referían a la minoría de edad, a la minusvalía ciudadana, concepto que compartían con los indígenas, con las mujeres y los africanos en su condición de esclavos”. Entonces, dijo, se acuñó este término de minoría no por la cantidad de población “sino por la condición de no ciudadano”.
Sin embargo, Mosquera consideró que los afrodescendientes de piel oscura y clara son “más de la mitad de la población del país, y no corresponde a una minoría poblacional”, con presencia mayoritaria en ciudades como Cartagena, Santa Marta y Cali, entre otras. “Entonces, no es una minoría poblacional y no se debe seguir utilizando el concepto minoría negra porque es anticonstitucional, que está en contra del artículo 13”.
El directivo dijo sobre la circunscripción especial que asegura dos curules en la Cámara a la población afro, que el constituyente buscó con esto entregarle una vocería en el Parlamento, que permita generar sus propios partidos que posibiliten una amplia participación y representación política.
En ese sentido se mostró de acuerdo con estas curules, pero pidió reglamentarlas para que no sean utilizadas por los partidos políticos ni por personas que no representan a la población afrocolombiana.
Más garantías
Ayer el procurador Alejandro Ordóñez por medio de una misiva al ministro del Interior, Fernando Carrillo, pidió al Gobierno garantizar los derechos políticos de minorías étnicas con miras a los comicios de 2014, por lo que solicitó adelantar iniciativas legislativas al respecto. De no cumplirse con dicho trámite, agrega el Procurador, “las agrupaciones políticas y movimientos sociales de naturaleza étnica tendrían que afrontar el proceso eleccionario del 2014 en las mismas condiciones y exigencias que rigen para los partidos y/o movimientos políticos y grupos de ciudadanos creados para la participación en circunscripciones ordinarias, ante lo cual se podría afectar su derecho de postulación y, por ende, la protección del Estado sobre las minorías étnicas”.