Afganistán: Obama mantiene apoyo a Allen en OTAN | El Nuevo Siglo
Martes, 13 de Noviembre de 2012

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, respaldó este martes al comandante de las fuerzas de la OTAN en Afganistán John Allen, luego de que el militar fuera involucrado en el escándalo sexual que llevó a la renuncia del jefe de la CIA, David Petraeus.

El general Allen fue puesto bajo investigación este martes por decisión del propio Obama después de que agentes del FBI probaran que había enviado correos electrónicos a la mujer que destapó el caso Petraeus con sus denuncias.

Sin embargo, no parece haber indicios de que el intercambio haya involucrado información considerada sensible.

"Les puedo decir que el presidente tiene un elevado concepto del general Allen y de los servicios que ha brindado al país, así como del trabajo que ha realizado en Afganistán", aseguró este martes el portavoz presidencial Jay Carney.

"Tiene confianza en el general Allen, cree que está haciendo un excelente trabajo al frente de la ISAF (la misión internacional en Afganistán), que Allen dirige desde julio pasado y que se supone que Allen dejaría en enero para convertirse en comandante supremo de la OTAN, agregó.

Un funcionario del Pentágono admitió el martes ante periodistas que el Buró Federal de Investigación (FBI) había descubierto entre 20.000 y 30.000 páginas de correspondencia entre Allen y Jill Kelley, una amiga del matrimonio Petraeus, que se consideró víctima del hostigamiento de Paula Broadwell, con quien David Petraeus mantuvo una relación extraconyugal.

Kelley, una mujer de 37 años de Tampa (Florida, sudeste), había denunciado al FBI una serie de correos electrónicos amenazantes que recibió este año y que luego se descubrió provenían de Broadwell. El FBI halló posteriormente mensajes entre Broadwell y Petraeus que revelaban su relación.

Petraeus renunció abruptamente el pasado viernes como director de la CIA, admitiendo una relación extramatrimonial con Broadwell, que fue su biógrafa.

Un funcionario dijo a los periodistas que viajan a Australia con el secretario de Defensa, Leon Panetta, que existe una "clara posibilidad" de que los correos electrónicos de Allen y Kelley estén vinculados al caso Petraeus.

"El volumen de documentos puede ser en sí mismo desubicado", constituir una violación del código militar y una "conducta inconveniente para un oficial", explicó.

Panetta dijo en un comunicado que su departamento había sido informado el domingo por el FBI sobre el asunto, y que lo remitió al Inspector General (IG) del Pentágono para que abriera una pesquisa.

Sin embargo, precisamente el hecho de que la investigación haya sido encargada a la Inspección General del Pentágono y no al FBI parece descartar que Allen haya divulgado informaciones consideradas secretas y cualquier infracción de carácter penal, agregó el funcionario.

Otro funcionario allegado a Allen, interrogado por The Washington Post, descartó cualquier relación entre el jefe de la coalición internacional en Afganistán y Jill Kelley y una conducta inapropiada por parte del general.

Es más, agregó, nunca estuvo solo con ella. ¿Ha habido una relación? "No", aseguró, estimando que la correspondencia entre ambos estaba "lejos" de haber alcanzado el volumen descrito. Intercambiaron "algunos centenares de mensajes electrónicos en años", señaló.

El martes, Obama había suspendido la designación de Allen como jefe supremo de la OTAN, "a la espera de la investigación sobre su conducta por el IG del Departamento de Defensa", según dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional Tommy Vietor.

El general permanecerá en Kabul mientras se lleve a cabo la investigación, anunció Panetta, quien alabó su trabajo en ese país y dijo que su liderazgo había sido "instrumental" para asegurar el avance de la guerra contra los talibanes.

No obstante, Panetta indicó que había pedido a la comisión de Fuerzas Armadas del Senado apurar la designación del sucesor de Allen en Afganistán, el general Joseph Dunford.

No está claro qué acusaciones enfrenta Allen. "Es muy pronto para especular sobre qué hallará el IG", dijo una fuente.

Agentes del FBI registraron en la noche del lunes la casa de Broadwell, en Charlotte (Carolina del Norte, sudeste), de acuerdo con la televisión WFMY, filial de CBS.

"Cerca de una docena" de agentes cargaron cajas y tomaron fotografías del interior de la vivienda de la biógrafa y presunta amante de Petraeus, informó el canal.

El momento en que se produce este escándalo es delicado, ya que en pocos días el general Allen debe comunicar sus recomendaciones sobre el número de soldados estadounidenses que debería permanecer en Afganistán tras el retiro del grueso de las tropas, a fines de 2014.

El caso Petraeus tiene además consecuencias políticas, al estar previstas audiencias secretas del Congreso sobre el mortífero ataque al consulado estadunidense en Bengasi, Libia, el 11 de septiembre pasado.

Legisladores demócratas y republicanos coincidieron en manifestar su deseo de que el exjefe de la CIA declare para saber qué pasó ese día, en el que cuatro estadounidenses resultareon muertos, incluido el embajador en Libia.

"Creo que lo hará. Creo que es una persona responsable y creo que vendrá", dijo a la CNN refiriéndose a Petraeus la demócrata Diane Feinstein, presidenta del Comité de Inteligencia del Senado, que prevé reunirse tarde este martes, junto al líder republicano en el comité Saxby Chanbliss, con el director interino de la CIA Michael Morell.