Dos soldados estadounidenses murieron por "disparos del interior" y otros dos británicos perdieron la vida por "tiros fratricidas" durante las últimas 24 horas en Afganistán, donde también falleció un italiano en un ataque, informaron fuentes oficiales.
En lo que va de año más de 50 soldados de la OTAN murieron por disparos de hombres que vestían uniforme afgano, un fenómeno que preocupa a la coalición. La multiplicación de estos "ataques del interior" también instauró un clima de desconfianza entre militares extranjeros y aliados afganos.
Dos soldados estadounidenses murieron el jueves después de que un individuo con uniforme de la policía nacional afgana les disparase en la provincia de Uruzgán (centro), declaró a la AFP un mando castrense estadounidense.
El responsable estadounidense no precisó si el atacante era un policía afgano o un talibán infiltrado en las fuerzas de seguridad afganas.
Por otro lado, dos soldados británicos perdieron la vida el miércoles por la noche en un tiroteo fratricida en la inestable provincia de Helmand (sur), informó el jueves la policía afgana. El ministerio de Defensa británico dijo desconocer la causa exacta de sus muertes.
Según el portavoz de la policía de Helmand, Farid Ahmad Farhang, los dos soldados fallecieron tras ser alcanzados por balas de una segunda patrulla británica.
El jefe de la coordinación de las fuerzas afganas en la provincia de Helmand, Mohamad Ismail Hotak, confirmó esta versión de los hechos.
Contactado por la AFP, un portavoz del cuartel general de la misión de la OTAN en Kabul estimó sin embargo que la tesis de los disparos fratricidas "era por el momento un rumor".
Este jueves, un soldado italiano murió tras un ataque en Bakwa, en el centrooeste de Afganistán, anunció el ministerio italiano de Defensa.
El soldado, de 24 años, resultó gravemente herido junto a otros tres militares durante una operación conjunta con el ejército afgano y falleció más tarde en el hospital al que había sido trasladado en helicóptero.