Al menos 15 civiles afganos murieron en Afganistán en dos ataques con bombas, uno de ellos perpetrado por un suicida contra un convoy de la OTAN y reivindicado por los talibanes.
Los atentados tuvieron lugar en las provincias de Nangarhar (este) y Ghazni (sudeste), dos regiones con una importante presencia de los talibanes, que combaten al gobierno afgano y a las fuerzas de la OTAN desde el 2001.
El atentado más sangriento ocurrió en una carretera de Ghazni, donde una bomba al paso de un minibús causó la muerte de 12 personas.
"Al menos 12 civiles murieron y vehículo se incendió" dijo a la AFP Mohammad Ali Ahmadi, gobernador adjunto de la provincia.
En un ataque precedente en la mañana del viernes, un atentado suicida contra un convoy de la fuerza de la OTAN, murieron tres civiles en Jalalabad, principal ciudad del este del país.
Según otra fuente, el médico Najeebullah Kamawal, director del hospital de Jalalabad, en el atentado contra el convoy murieron cuatro personas y 12 resultaron heridas.
El ataque contra el convoy de la OTAN fue reivindicado por el portavoz de los talibanes Zabihullah Mujahid, que afirmó que varios soldados estadounidense habían muerto o resultado heridos.