Una alerta fue lanzada a las autoridades sobre el riesgo de la Laguna de Tota, situada en Boyacá, la cual, según señalan, ha tenido un descuido histórico.

 

La organización ambientalista Montecitos hizo este llamado, en el que también indicó que la laguna se está deteriorando cada vez más por la industria del cultivo de trucha, los vertimientos de agua y la producción de cebolla, especialmente.

 

 “Concretamente el deterioro se debe a los desechos que arroja la industria truchícola, los graves impactos del manejo orgánico de abonos y pesticidas en el cultivo de la cebolla, el alcantarillado en el municipio de Aquitania, el robo de área de ronda del lago y otros”, explica Felipe Andrés Velasco, director general de Montecitos.

 

Agrega que estos problemas no han tenido el trato adecuado ni el control necesario por parte de las autoridades locales y regionales.

 

“A nivel local y regional no hemos tenido la atención necesaria. Los problemas no solo siguen sino que tienden a empeorar. Si esto continúa, el futuro de la laguna podría ser tan desafortunado como el de Fúquene u otros cuerpos hídricos invadidos de desechos orgánicos”, indica el director general de Montecitos. 

 

Velasco señaló que “el alcantarillado de Aquitania vierte sus aguas negras directamente a la laguna de Tota, los excrementos humanos, venenos y los alimentos que no se comen los pescados van a parar al agua. Por otro lado, diariamente se arrojan a los suelos cerca de 40 camiones de abono, que finalmente se filtra y llega a las aguas diariamente. A esto se le suma la deforestación”.

 

Esta organización sugiere que todos los desechos pueden recogerse, tratarse y tener un manejo diferente por fuera de la Laguna de Tota, así como los cultivos de cebolla. Advierte que de lo contrario, “si seguimos así, la laguna puede desaparecer”.