El secretario de Defensa, Leon Panetta, advirtió el martes que Estados Unidos necesitaba intensificar, y no reducir, los esfuerzos en los frentes diplomáticos y de desarrollo para poner fin a la red terrorista Al Qaida.

A pesar de los golpes asestados a Al Qaida, incluyendo la muerte de su líder, Osama bin Laden, "este no es un momento para la reducción y el aislamiento. Es un momento para la renovación del compromiso y la acción conjunta", dijo Panetta en el Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense (CNAS), un centro de análisis con sede en Washington.

La fuerza militar no será suficiente para acabar con la amenaza de esa organización, dijo Panetta.

Estados Unidos debe "seguir involucrado e invirtiendo a través de la diplomacia, el desarrollo, la educación y el comercio en esas regiones del mundo donde la violencia extremista ha florecido", dijo.

"Debemos sostener y profundizar en algunas áreas nuestro compromiso en el mundo: nuestras fuerzas armadas, nuestra inteligencia, los esfuerzos diplomáticos y de desarrollo. Y con el tiempo, también debemos abordar las diferencias religiosas, económicas y culturales que crean tensión y son explotadas por extremistas", afirmó Panetta.

Las amenazas de grandes recortes al presupuesto estadounidense, en especial del Pentágono, constituyen unas de las principales preocupaciones, enfatizó Panetta.

"Si nos alejamos de estas regiones críticas del mundo, corremos el riesgo de deshacer los importantes avances que se han conseguido. Eso nos haría a todos menos seguros en el largo plazo", advirtió.

La campaña contra Al Qaida "en gran parte se llevará a cabo fuera de las zonas de combate declaradas, utilizando un enfoque de pequeñas dimensiones, que incluye operaciones de precisión, actividades conjuntas con Fuerzas de Operaciones Especiales extranjeras y de capacitación para que los países socios puedan ser más eficaces en la lucha contra el terrorismo por su propia cuenta", agregó Panetta.