Un nuevo contrapunteo entre algunos sectores políticos y la Mesa de Unidad Nacional se presentó en el Congreso por el anuncio del presidente Juan Manuel Santos de vender Isagén, esta vez por el aplazamiento del debate sobre el tema.
El hecho generó el reclamo airado del senador del Partido Social de Unidad Nacional (La U), Mauricio Lizcano, quien acusó al presidente del Senado, el liberal Juan Fernando Cristo, de estar dilatando la discusión con el objeto de proteger al Gobierno.
“Estoy avergonzado porque el presidente Cristo, arrodillado a las instrucciones de Palacio, no ha querido hacer el debate de Isagén en la plenaria del Senado”, aseguró Lizcano.
Además, el parlamentario advirtió que la discusión estaba programada para la semana pasada, pero fue cambiado del orden del día sin razón alguna.
“El debate estuvo para el orden del día el martes pasado pero extrañamente lo sacaron. Después me enteré que el debate no iba, que habían llegado a un acuerdo. Ante el cambio llamé a Cristo y me dice que le haga el favor que no se haga el debate porque estaba el lanzamiento de la Fundación buen Gobierno, que lo programara dentro de ocho días”, precisó Lizcano.
Incluso el parlamentario aseguró que el presidente del Senado le propuso postérgalo 15 días más.
“El vicepresidente del Senado que habló con él, y le dijo que consideraba que no es conveniente para el país en estos momentos hacer debates de control político porque está muy convulsionado”, aseguró.
El congresista dijo que con la dilatación de la discusión lo que está buscando Cristo es proteger al Gobierno. “Lo que él quiere es que no se haga el debate, que no se conozca la realidad, porque él cree que le están haciendo un favor al Gobierno no haciéndolo”.
Ante esta situación, el parlamentario pidió garantías al Congreso para poder hacer un control político verdadero. “A mí me parece muy grave, primero, que el presidente Cristo no le dé garantías al Partido de La U, no me dé garantías como senador y oculte un debate tan importante”, puntualizó el senador Caldense.
Trancón de debates
En medio de la polémica otras voces como la del senador conservador Hernán Andrade respaldaron a Lizcano al considerar la importancia que el tema tiene para el país.
“El tema de Isagén es un tema que nos interesa a todos, no tengo oposición, pero si hay la posibilidad de hacer ese debate, que es de interés del Congreso, yo creo que al senador Lizcano le asiste la razón y le deben agendar ese debate”, dijo Andrade.
El vicepresidente del Senado, Carlos Barriga, del Partido Conservador, quien reemplazó a Cristo en la sesión del jueves explicó que el problema se pudo haber presentado debido a que ya había varios debates de control político programados antes que el de Isagén.
“El inconveniente que se ha tenido es porque ya había debates programados. Lo de Isagén es nuevo, hay que negociar el debate para esta semana”, manifestó Barriga.
El vicepresidente aseguró que esta semana se podría reprogramar el orden del día y programar el debate. “Para mí es importante adelantarlo, para que el presidente de Isagén le explique a la opinión pública porque se piensa vender la empresa si está dando dividendos. Mi concepto personal es que uno vende cuando las cosas funcionan bien. Se vende lo que está dando buenos resultados. Si el gobierno hace una muy buena inversión con esos recursos, seria extraordinario”, enfatizó.
No obstante la consideración de Barriga, el tema no fue incluido en la agenda de esta semana en plenaria ni en comisiones.
Por su parte, el senador liberal Camilo Sánchez, quien está en contra de la venta, propuso un modelo por medio del cual las acciones queden en poder del mismo Estado.
“Si logramos los cambios propuestos para efectuar las nuevas inversiones y colocaciones, pasaremos de vender Isagen a que sea comprada por el mismo Estado con una pequeña parte de las reservas, que rondan los 42.000 millones de dólares”, planteó el parlamentario.
La venta
El pasado 29 de julio el Gobierno anuncio la venta de las acciones que tiene de Isagen y que corresponden al 57,66 por ciento.
“Isagén es la tercera empresa del país en generación de energía eléctrica y la Nación posee el 57,66 por ciento de sus acciones”, anunció el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas quien agregó que el proceso de venta se realizará en dos rondas.
La primera ronda será para los empleados, pensionados y entidades de economía solidaria. Y una segunda ronda será para el público en general.
Agregó que el Consejo de Ministros fijó el precio para ofrecer en la primera ronda en 2.850 pesos por acción, con lo cual se valora la participación de la Nación en Isagén en aproximadamente 4,5 billones de pesos.
Con esto, dijo el ministro, “se espera que en la segunda ronda cuando se ofrezca al mercado, exista puja que incremente el precio final por encima de esa base de 4,5 billones de pesos”.
El ministro indicó que con la venta de la participación el Gobierno busca invertir estos recursos en una de las necesidades más apremiantes del país: obras de infraestructura.
“Transformar capacidad de generación de energía eléctrica, que ya está construido, ya le presta un servicio al país; pero en inversión de infraestructura, estos recursos son indispensable para que el país de un gran salto en materia de la infraestructura”, sostuvo.
Todo este proceso tomará un tiempo, añadió el ministro de Hacienda. “Esos recursos no se van a utilizar hasta a partir del 7 de agosto del próximo año, es decir, no serán utilizados inmediatamente, quedarán en una reserva para ser utilizados posteriormente y utilizados en la infraestructura de transporte que necesita el país”, manifestó.
La demanda
Por considerar que es violatorio de los derechos que tiene los colombianos a acceder a los servicios públicos, Guillermo Rodríguez, apoderado del expresidente Álvaro Uribe, demandó al Gobierno para frenar el proceso de venta.
Según el jurista, “la acción tiene como finalidad defender los derechos fundamentales y el acceso a los servicios públicos por parte de los colombianos (…) los cuales serían vulnerados”.
La venta de la compañía quedará suspendida hasta que se resuelva la acción presentada por el exmandatario.
A pesar de la medida el ministro Cárdenas dijo la semana pasada que la venta se mantiene en firme y que el Gobierno nacional se notificó de la acción popular.
Explicó que el Tribunal de Cundinamarca admitió la acción popular pero que no es cierto que haya establecido una medida cautelar en el sentido de parar el proceso.
“No es cierto lo que dijo el abogado demandante de que se habrían establecido medidas cautelares que suspenden el proceso, eso no es cierto”, comentó el ministro.
Agregó que el Gobierno nacional respeta las decisiones de los abogados y por ello no es bueno que los abogados demandantes digan cosas que no son ciertas.
Aclaró que el Ministerio de Hacienda va a responder cada una de las inquietudes de la acción popular. “El tribunal lo que ha dicho es que admite la demanda y que le da unos días al Ministerio para contestar esa demanda”, añadió.
De acuerdo con Cárdenas, el proceso no se hará de forma atropellada y que se va a ajustar a las normas del país. Dijo que los recursos por la venta de Isagén se van a utilizar para financiar la construcción de las autopistas de cuarta generación.
La polémica
Ante la polémica desatada por el anuncio, el ministro Cárdenas rechazó las acusaciones en relación a que va a derrochar el dinero que se obtenga con la venta de la empresa.
“Cuando se pasa de una situación en la que encuentra un déficit, cuando encuentra un Gobierno que gasta más de sus ingresos y pasa a un Gobierno que genera un superávit, es decir, que gasta menos de lo que sus ingresos le permitirían”, explicó Cárdenas.
Enfatizó en que la apuesta del Gobierno se concentra en reducir la deuda pública y agregó que la gestión que se adelanta desde hace tres años “en este Gobierno busca precisamente fomentar la inversión en sectores como la educación, en tecnologías, entre otras estrategias que buscan el mejoramiento de la economía en Colombia”.
“El país hizo unas inversiones enormes que requirieron un gran esfuerzo en los años 90, para fortalecer la infraestructura eléctrica, afortunadamente hoy en esa materia no tenemos ningún factor de riesgo, el país puede estar tranquilo, la capacidad de generación de energía es amplia, suficiente, hoy el país tiene necesidades mucho más fuertes y tal vez más críticas para su prosperidad y su crecimiento en el sector de la infraestructura de transporte”, manifestó Cárdenas Santamaría.