“un testigo mentiroso con maestrías y doctorado es procesalmente tan peligroso para la justicia como un terrorista con explosivos en su poder lo es para la sociedad”, manifestó ayer el exdiputado vallecaucano Sigifredo López, presidente de la Fundación Defensa de Inocentes, al analizar las mentiras y contradicciones del exsubdirector del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), Inocencio Meléndez, uno de los testigos considerado clave dentro del proceso por el carrusel de la contratación en Bogotá.
Para López “Meléndez ha mentido reiteradamente a la justicia con el único propósito de obtener rebajas de penas”, aunque consideró “muy probable que esas mentiras hayan sido presionadas por la Fiscalía con el propósito de inculpar a otros ciudadanos para presentar aparentes resultados de justicia”.
Para López, Meléndez “con sus múltiples mentiras” continúa defendiendo los intereses de los Nule, como lo hacía dentro del IDU.
Entre esas mentiras, López señaló que en diligencia del 17 de agosto de 2012, bajo la gravedad de juramento Meléndez le dijo a la Corte Suprema que “yo no tenía ninguna amistad con el señor Manuel ni Guido. A Miguel lo conocía, pero no tenía teléfono de él, ni él el mío. Eran encuentros casuales”.
El exdiputado López recordó que “en el proceso quedó establecido que los encuentros no eran casuales y estaban relacionados con su actuación en el IDU para favorecer los intereses de los señores Nule”.
Como prueba en este punto, López citó lo declarado por Mauricio Galofre, socio de los Nule y procesado con ellos por beneficiarse del carrusel de la contratación.
Galofre le habría dicho a la Fiscalía los días 4 y 5 de marzo de 2011 que “los Nule visitaban a Inocencio Meléndez en su casa. Estuvieron en la finca de Inocencio en La Vega para un fin de año. Y compartieron la vida buena asistiendo a sitios nocturnos donde se tomaba licor. Además de esto, la hermana de Inocencio, Ana María Meléndez, trabajó en una empresa de los Nule llamada Tecni Civiles”.
Son varias las mentiras y contradicciones señaladas por López, quien las expuso al anunciar que la Fundación “en desarrollo de su objeto social ha iniciado el estudio del caso denominado carrusel de la contratación en Bogotá”.
“Estas mentiras han influido y pueden influir en decisiones equivocadas que sin duda alguna tendrán graves consecuencias para la imagen y credibilidad de la Fiscalía y la calidad de justicia que se está impartiendo en Colombia”, consideró.