La Fiscalía acusó a Ulises Castellanos Beltrán, alias Apu y a César Augusto Ruiz Gómez, alias Bigotes, como presuntos implicados en el atentado al exministro Fernando Londoño ocurrido el 15 de mayo de 2012.
Estas personas deberán responder en juicio por los delitos de homicidio agravado, homicidio agravado en grado de tentativa, concierto para delinquir agravado, terrorismo, fabricación, porte y uso de armas de uso privativo de las fuerzas militares y utilización de menores en actos delictivos.
En la diligencia, realizada ante el Juzgado Cuarto Especializado de Bogotá, también se reconocieron a 15 víctimas entre familiares de los dos escoltas de Fernando Londoño quienes fallecieron en los hechos y ciudadanos que resultaron afectados con la onda explosiva.
De acuerdo con lo establecido por el ente acusador, los dos acusados hacen parte de las tres organizaciones que participaron en la planificación y ejecución del atentado.
En el escrito de acusación la fiscal de caso relató paso a paso cómo se realizó el acto terrorista y cuál fue la actuación de cada uno de los acusados.
Logística del atentado
Durante la audiencia la fiscal explicó que mediante labores investigativas se estableció que en la planeación, coordinación y ejecución del acto terrorista participaron tres organizaciones delictivas, dos con sede en Cali y una con sede en Bogotá.
Una de estas organizaciones se dedicaba a actividades de secuestro y homicidio, y estaría liderada por Diego Fernando Tabares Marín, Luis Arturo Mora Ramos, Wilmar Tabares Marín y un individuo por identificar.
Esta organización habría sido la encargada de la de la logística para llevar a cabo el atentado. Para tal fin, sus miembros habrían viajado el 22 de abril de 2012 desde Cali a Bogotá. Una vez en la capital del país contactaron la organización criminal dedicada a hurtos a gran escala, utilización de armas de uso personal y de uso privativo de las Fuerzas Militares y que estaría liderada por Ulises Castellanos Beltrán, alias Apu.
También se determinó que para esa fecha Diego Fernando Tabares Marín y Luis Alberto Mora Ramos se reunieron con Ulises Castellanos Beltrán en Bogotá con el fin de llevar a cobo las labores previas de inteligencia, seguimiento, de las rutinas y desplazamientos realizados por la caravana que escoltaba al ex ministro. Estas labores fueron realizadas entre el 22 y el 26 de abril tanto por la organización liderada por Diego Fernando Tabares como la de Ulises Castellanos Beltrán.
Posteriormente, Diego Fernando Tabares Marín y Luis Alberto Mora Ramos regresaron a Cali mientras que Castellanos Beltrán continuaba con el estudio y seguimiento a la víctima principal.
En la ciudad de Cali Luis Alberto Mora, quien sería el encargado de la planeación del atentado terrorista, contactó a otra organización delictiva con sede en esa ciudad, dedicada al tráfico de estupefacientes y al sicariato, entre otras. La banda estaría liderada por César Augusto Ruiz Gómez, alias Bigotes, y de la misma harían parte menores de edad. Además sería la encargada de buscar a las personas, entre ellas el menor de edad, que materializarían el atentado.
El 7 de mayo de 2012, Diego Fernando Tabares Marín y Luis Alberto Mora Ramos viajaron desde Cali hasta Bogotá para reunirse con Ulises Castellanos Beltrán con el fin de ultimar los detalles de la acción terrorista.
Luego, el 9 de mayo Tabares Marín y Mora Ramos recibieron el artefacto explosivo que fue elaborado en Cali y trasportado hasta Bogotá en un vehículo de servicio público en la modalidad de remesa. Ese mismo día arribaron a la ciudad Nelson Eduardo Aguirre Castañeda y el menor de edad y se reúnen con los líderes de la planeación del atentado, Diego Fernando Tabares Marín, Luis Alberto Mora Ramos y Ulises Castellanos Beltrán, con el objeto de recibir las instrucciones para realizar el atentado.
Entre el 9 y el 14 de mayo se planeó el atentado y se designó al menor de edad para que fuera este quien llevara el explosivo hasta el vehículo en el cual se movilizaba el Fernando Londoño Hoyos.
El 15 de mayo de 2012 en la Calle 74 con Avenida Caracas, norte de Bogotá, fue activada la bomba lapa en el vehículo que se transportaba al exministro.
La explosión causó la muerte del conductor del vehículo José Ricardo Ramírez Rodríguez y del escolta de la Policía Nacional Rosemberg Burbano Ramos, y provocó heridas al exministro y a otras 47 personas.
Una vez realizado el atentado el menor y Nelson Eduardo Aguirre huyeron hacia Cali. Lo propio hacen Diego Fernando Tabares Marín y Luis Alberto Mora Ramos.
Como parte de la logística para el hecho terrorista fueron adquiridas 12 líneas telefónicas y dejadas de utilizar el mismo día del atentado.
El 28 de agosto de 2012, en un barrio de la ciudad de Bogotá fue capturado Ulises Castellanos Beltrán, y posteriormente César Augusto Ruiz Gómez, alias Bigotes.
Por estos mismos hechos un juez de Infancia y Adolescencia con función de conocimiento condenó al menor de edad a siete años de sanción pedagógica en centro especializado para atención al menor victimario.
El joven fue sentenciado después de aceptar los cargos de homicidio agravado, tentativa de homicidio, lesiones personales, terrorismo y concierto para delinquir.