Las fuerzas indias y paquistaníes se acusaron mutuamente este lunes después de los incidentes mortales ocurridos en la frontera de la región en disputa de Cachemira y el jefe de las Fuerzas Armadas de India advirtió de una reacción "agresiva" de sus tropas en caso de nuevos disparos.
Mientras los jefes de la diplomacia de India y Pakistán, dos potencias nucleares rivales, tratan de apaciguar la situación, el general indio Bikram Singh mostró su indignación después de que el pasado 8 de enero murieran dos de sus soldados, uno de ellos decapitado.
Pakistán desmintió la responsabilidad de su militares y, por su parte, afirmó que dos miembros de su ejército murieron durante los intercambios de disparos ocurridos en los últimos ocho días a lo largo de su frontera con India, conocida como la Línea de Control (LoC), donde desde 2003 está en vigor un alto el fuego.
"Esperamos de nuestros comandantes que sean agresivos. Las órdenes son muy claras en caso de provocación, espero de mi unidad de mando que responda", dijo a los periodistas el general Singh.
Sing calificó de "acto imperdonable" la manera en la que fueron tratados los soldados muertos en un intercambio de disparos.
"Queremos que el ejército paquistaní devuelva la cabeza del soldado tan pronto como sea posible", declaró durante una rueda de prensa en Nueva Delhi. "Queremos mantener el diálogo de paz y explorar las mejores maneras de comunicar con Pakistán, pero los ataques deben cesar", insistió.
El general también consideró que el ataque que se saldó con una decapitación, que continúa atribuyendo al ejército paquistaní, tuvo que ser planificado unos 15 días antes.
"La precisión, la detallada preparación, la ejecución (...) indican una acción programada y premeditada de Pakistán".
Poco después de estas declaraciones, responsables militares de los dos ejércitos se reunieron en la frontera. No se reveló el lugar de la reunión, que duró 32 minutos, según un portavoz del ejército indio.
"El general de brigada T.S. Sandhu representaba al ejército indio. Protestamos ante Pakistán", dijo a la AFP este portavoz, J. Dahiya.
Del lado paquistaní, los militares rechazaron enérgicamente las "alegaciones" de India, que le acusa de haber violado el alto el fuego entre los dos países.
"Durante la reunión, Pakistán negó enérgicamente las alegaciones de India según las cuales las tropas paquistaníes abrieron fuego sin haber sido provocadas, atacaron un puesto fronterizo indio y mataron a soldados indios", indicó el ejército paquistaní.
Estos últimos incidentes en la región en disputa de Cachemira generaron nuevas tensiones entre los dos países que habían retomado recientemente un frágil diálogo de paz bloqueado después de los atentados de Bombay en 2008, que India imputa a un grupo islamista basado en Pakistán.
La familia del soldado decapitado, Lance Naik Hemraj, inició una huelga de hambre para solicitar que se devuelva la cabeza del militar.