Corea del Norte será objeto de acusaciones el lunes por los países occidentales en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que por primera vez dedicará una reunión especial a las violaciones de los derechos humanos en ese país.
Hasta ahora el Consejo de Seguridad sancionó a Pyongyang por sus ensayos misilísticos y nucleares. Pero un concluyente informe de la ONU difundido en febrero reveló graves actos de violencia (trabajo forzado, ejecuciones sumarias, violaciones), lo que llevó el jueves a la Asamblea general a solicitarle al Consejo de Seguridad que denuncie a Corea del Norte ante la Corte Penal Internacional (CPI), tribunal competente para juzgar crímenes contra la humanidad.
El Consejo, sin embargo, no tomará el lunes ninguna decisión, en principio porque con toda seguridad China, aliada de Pyongyang, la vetaría, según diplomáticos.
Para la embajadora estadounidense Samantha Power, que el lunes llevará el mayor peso de las denuncias contra el régimen de Pyongyang, el informe de febrero confirma que "las violaciones de los derechos humanos en Corea del Norte están entre las peores del mundo, son generalizadas y sistemáticas".
"Y dada la amenaza para la paz y la seguridad internacional que representan, han escapado durante demasiado tiempo del análisis del Consejo", estimó.
La reunión tendrá lugar después de que el FBI acusara el viernes a Pyongyang de haber organizado una vasta operación de piratería informática contra Sony Pictures, en la más grave intervención emprendida contra un objetivo en Estados Unidos, según el FBI.
Ese ciberataque obligó al estudio de cine a suspender el estreno de una comedia satírica que ponía en escena un complot de la CIA para asesinar al líder norcoreano Kim Jong-Un. Pero Corea del Norte negó cualquier involucramiento en la operación.
El episodio, sin embargo, no dominará los debates del lunes, estiman diplomáticos del Consejo, a pesar de que Estados Unidos podría hacer referencia a él.
- "Un giro" -
Diez de los 15 países miembro del Consejo, entre ellos Estados Unidos, Francia y Reino Unido, reclamaron la reunión. Moscú y Pekín intentaron oponerse argumentando que el ámbito apropiado para abordar el tema era el Consejo de Derechos Humanos y no el Consejo de Seguridad.
China expondría el lunes la misma objeción, lo que podría provocar una votación sobre procedimientos, que los diez países demandantes están seguros de ganar.
"El Consejo de Seguridad no es un buen lugar para hablar de derechos humanos. Y apelar a la CPI no resolverá ningún problema", afirmó el viernes Qin Gang, portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores.
Corea del Norte renunció a participar en la reunión del lunes, indicó a la AFP el consejero político de la delegación norcoreana, Kim Song. "No participaremos", declaró. "Los derechos humanos no forman parte del mandato del Consejo".
El lunes no se espera ninguna decisión ni declaración común de los miembros del Consejo. Pero las organizaciones defensoras de los derechos humanos celebraron la iniciativa.
"Es un giro", estima Param-Preet Singh de la ONG Human Rights Watch. Esta inédita reunión "refleja la voluntad de la comunidad internacional de reaccionar ante los terribles crímenes registrados por la comisión investigadora" de la ONU.