Una comisión parlamentaria calificó de "infundadas" las acusaciones del exconsultor estadounidense Edward Snowden según las cuales el gobierno del Reino Unido espió las comunicaciones electrónicas de sus ciudadanos.
"A partir de las pruebas disponibles, llegamos a la conclusión de que sus acusaciones son infundadas", dijo la comisión en su informe.
Snowden, reclamado por espionaje por Estados Unidos y que lleva más de tres semanas refugiado en un aeropuerto de Moscú, acusó al servicio de inteligencia británico Government Communications Headquarters (GCHQ) de ser "peor que los estadounidenses" en sus revelaciones publicadas el 22 de junio por The Guardian.
"Hemos revisado todos los informes del GCHQ a partir de la información obtenida en Estados Unidos y estamos satisfechos porque respetan sus obligaciones legales", dijo la comisión.
El ministro de Relaciones Exteriores, William Hague, responsable del GCHQ, también se felicitó del informe.
Este servicio, situado en un gran edificio en Cheltenham, en el sureste de Inglaterra, vigila las comunicaciones mundiales con objetivos de seguridad.
Según The Guardian, el GCHQ pactó en secreto con empresas privadas para acceder a los datos personales y a las llamadas telefónicas que circulan a través de los cables transatlánticos de fibra óptica y luego compartió la información con la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense.
El GCHQ también habría espiado a los delegados extranjeros durante una reunión del G20 en Londres en 2009.