La pregunta del millón es ¿qué fue lo que cambió entre el acuerdo rechazado en las urnas el 2 de octubre y que se firmó el sábado?
Para el presidente Juan Manuel Santos el último "es un mejor acuerdo".
Para que el lector pueda hacerse a una idea precisa de los cambios, EL NUEVO SIGLO muestra en este link los cambios (tanto los simples como los sustanciales) registrados en ambos textos.
"Con toda humildad, quiero reconocer que este nuevo acuerdo es un mejor acuerdo", dijo en la alocución radiotelevisada del mismo sábado.
Santos aseguró que el nuevo acuerdo "retoma y refleja las propuestas, y las ideas de todos los que participaron en este gran diálogo nacional", que él mismo convocó tras el resultado negativo de la consulta popular, para "poder construir así una paz más amplia, más profunda".
"Logramos precisiones, ajustes y cambios en 56 de los 57 temas abordados", destacó el presidente, aunque admitió que en el tema de la participación en política de los excombatientes no hubo cambios.
"Tengo que decirlo con franqueza. Aquí no se logró avanzar", dijo Santos, quien pidió a los colombianos entender que la razón de ser de los procesos de paz "es precisamente que los guerrilleros dejen las armas y puedan hacer política dentro de la legalidad".
Sin embargo, indicó que los guerrilleros no tendrán asignadas "curules a dedo" en el Congreso y por el contrario "tendrán que participar en las elecciones".
En cuanto al polémico tema de los excombatientes vinculados a delitos relacionados con el narcotráfico, señaló que el nuevo pacto también obliga a los guerrilleros a entregar ante la Justicia Especial para la Paz toda la información "de manera exhaustiva y detallada para atribuir responsabilidades".
Santos también informó que se amplió de 10 a 15 años el plazo para la implementación de los acuerdos "para reducir la presión fiscal, si es que la hubiera, y no afectar de manera alguna los programas prioritarios del gobierno".