En menos de tres meses, cuando las empresas de servicios públicos en Bogotá tengan actualizadas las bases de datos, los dueños de predios en las localidades de Bosa, Suba, Fontibón, Usaquén y Chapinero tendrán un fuerte golpe en los costos de la canasta familiar pues seguramente se dispararán las facturas debido a la sexta actualización de estratificación urbana.

La última modificación en 2009 cayó bien en los afectados, aunque en esta ocasión se asignó por primera vez el estrato a 287 manzanas residenciales, que reúnen 35.600 predios, las cuales corresponden a viviendas nuevas ubicadas en terrenos antes no urbanizados.

La Dirección de Estratificación de la Secretaría Distrital de Planeación (SDP), encargada de esta actualización concluyó que la distribución en estas nuevas áreas residenciales de acuerdo con el estrato, corresponde al 32 por ciento para el estrato dos; 29 por ciento en el uno; 24,4 por ciento en el tres; 5,6 por ciento en el cuatro; 6 por ciento en el cinco y 3,5 por ciento en el estrato seis.

“La mayor cantidad de estas manzanas se encuentran en áreas de urbanización como Bosa, Suba y Fontibón, en donde antes existían lotes y en los últimos años se construyeron nuevas viviendas”, aseguró Ariel Eliécer Carrero, director de Estratificación de la SDP.

Esta actualización también determinó que en la ciudad existen 35.600 predios nuevos. De esta cantidad, la distribución de los estratos, según el número total de estas viviendas corresponde al 56 por ciento en el estrato dos; el 20 por ciento en el tres; 19 por ciento en el cuatro; el 4 por ciento en el cinco y menos del 1 por ciento se clasifica en el estrato seis.

Según lo manifestó Carrero “la mayor cantidad de manzanas está en los estratos dos y tres. Si se mira por número de predios la situación es distinta porque las manzanas de los estratos bajos corresponden a áreas pequeñas con pocos inmuebles, mientras que en los estratos altos predomina la propiedad horizontal, es decir los edificios, lo cual incluye hasta 300 apartamentos por manzana”.

Suben estrato

Entonces, en tres meses algunos predios cambiaron de estrato y por supuesto se verá reflejado en las facturas de los servicios públicos. Y es que en la sexta actualización se le cambió el estrato a 37 manzanas (cerca de 4.500 predios) debido a modificaciones importantes en las viviendas. La demolición y posterior construcción de nuevas edificaciones y la consolidación de algunos sectores que antes estaban en desarrollo, son factores que intervienen al momento de actualizar el estrato.

Esto ocurrió con 31 de las manzanas (4.350 predios) que subieron de estrato, es decir, un 0,28 por ciento del total de predios estratificados, principalmente en las localidades de Usaquén y suba. Por el contrario, en 6 de manzanas (192 inmuebles) ubicadas en su mayoría en la localidad de Bosa, se disminuyó el estrato, correspondiente al 0,01 por ciento del total.

Como un ejemplo de esta situación, el Director de Estratificación menciona el caso del barrio Los Olivos, en la localidad de Chapinero y ubicado sobre la Avenida Circunvalar. Hasta el año pasado existían casas de estrato 2, pero las derribaron y construyeron un par de edificios de 20 pisos, cuyo valor por apartamento supera los 400 millones de pesos; situación que hizo que en la actualización esta manzana pasara de estrato 2 a 5.

“Este es uno de los principales cambios en la actualización de la estratificación urbana, y lo mismo sucedió en otras manzanas de la ciudad. Los demás cambios son relativamente moderados, es decir, suben o bajan un estrato. Básicamente en esto consistió el cambio”, agregó Carrero.

Es importante aclarar que el levantamiento de los formularios de estratificación urbana, base de esta actualización, se hizo siguiendo la actual metodología urbana, es decir, el instrumento por medio del cual se impone a los entes territoriales la realización de la actualización cartográfica, la recolección de la evaluación de cada manzana en campo, el ingreso de datos en la aplicación de conformación de estratos y la generación de la cartografía, para determinar así los listados de la asignación de estrato.

Las empresas de servicios públicos tienen plazo de tres meses para hacer efectivo el decreto de esta actualización, expedido el 26 de junio de 2013, de manera que en este periodo de tiempo deberán empezar a facturar de acuerdo con la nueva estratificación urbana de Bogotá.