Todos los protagonistas del conflicto armado en Libia son culpables de crímenes de guerra, que incluyen tortura, violaciones y ejecución de prisioneros, denunció el jueves un informe de la ONU difundido en Ginebra.
El informe pide que los responsables de esos crímenes sean juzgados.
"Una multitud de actores -estatales y no estatales- están acusados de graves violaciones y abusos que podrían, en algunos casos, constituir crímenes de guerra", declaró el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, en un comunicado.
El informe difundido este jueves sobre los abusos cometidos entre 2014 y 2015 destaca el deterioro dramático de la situación en Libia, país dividido con dos gobiernos y parlamentos diferentes, situados en Tobruk, este de Libia, y Trípoli.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI), que controla la ciudad costera de Sirte, aprovecha las divisiones y el caos del país para aumentar su influencia.
El informe de la ONU afirma que la mayoría de los grupos armados procedieron a "ejecuciones de personas detenidas, secuestradas" o culpables de expresar opiniones divergentes.
El equipo investigador, integrado por seis personas, interrogó a más de 200 víctimas y testigos.
Miles de personas se encuentran detenidas arbitrariamente en cárceles donde la violencia sexual es moneda corriente, sostiene el informe, que describe diferentes métodos de tortura.
El informe de la ONU destaca además el reclutamiento forzoso de niños por parte de los grupos armados que "juraron lealtad al Estado Islámico".
El informe exhorta al Consejo de Seguridad de la ONU a establecer una lista de "individuos responsables de violaciones o abusos" y a sancionarlos.