A diciembre de 2016, Colombia tiene legalmente registradas 3.666 cooperativas, que suman 6.131.010 colombianos asociados, generan 197.330 empleos directos, tienen activos por $38,7 billones, suman un patrimonio de $14,6 billones y durante 2016 registraron ingresos por $27.9 billones y excedentes por $748 mil millones.
El 20% de estos excedentes se invierte en educación básica de niños y jóvenes, el resto reinvertido en la prestación de servicios y beneficios para los más de seis millones de asociados, sus familias y las comunidades en las que tienen actividad.
De acuerdo con los cálculos de la Asociación Colombiana de Cooperativas, Ascoop, estas aportan el 2,8% del Producto Interno Bruto, PIB, del país, lo cual las convierte en un sector representativo de la economía que hace del cooperativismo un modelo de empresa viable para la satisfacción de necesidades colectivas de los ciudadanos, la generación de empleo digno e ingresos, la prestación de servicios en condiciones de equidad, la organización y la inclusión económica social y cultural de las comunidades y la formación o restauración del tejido social destruido por el conflicto armado y las economías ilegales.
Democratización
El presidente Ejecutivo de Ascoop, Carlos Mario Zuluaga, señaló que las cooperativas se desempeñan en múltiples sectores de la economía nacional, en los cuales actúan como democratizadores de la propiedad y reguladores del mercado, ofreciendo casos de éxito como los de Colanta, Colacteos y las cooperativas cafeteras en el agroindustrial; Coopidrogas y Copservir en el farmacéutico; Coosalud en el de salud; La Equidad y Aseguradora Solidaria en el de seguros; Canapro, Cootradecun, Coomaguiscum, Codema y Coeducadores en el educativo; Juriscoop, Coomeva, Coopcentral, Cotrafa, Comultrasan Financiera, Confiar y John F Kennedy en el financiero; Coomotor, Teletaxi y Coflonorte en el de transporte.
Las cooperativas son empresas que no tienen ánimo de lucro, como quedó ratificado en la reciente ley de reforma tributaria, sino que buscan un beneficio colectivo para sus asociados, sus familias y las comunidades, mediante la oferta de productos y servicios cuyos excedentes (no utilidades) son reinvertidos en la generación de nuevos y mejores servicios y en aportes a la educación formal.
Como empresas de la economía solidaria, las cooperativas colombianas tienen que ser sostenibles, eficientes y competitivas en los mercados, pero su gestión no se orienta a la acumulación de capital ni al enriquecimiento de sus muchísimos propietarios, sino a la generación de beneficios colectivos mediante una gestión basada en principios y valores solidarios y orientada al logro del mayor impacto social posible.
Las cooperativas colombianas, aunque no pagan impuesto de renta por tener un régimen tributario propio, tributan por todos los demás conceptos como el resto de las empresas y adicionalmente son las únicas que por ley destinan a la educación formal el 20 por ciento de sus excedentes.
Así, durante los últimos doce años el sector cooperativo colombiano ha invertido cerca de un billón de pesos en la financiación de la educación formal a través de becas universitarias, construcción y mantenimiento de infraestructura de colegios y escuelas; dotación de textos, útiles escolares, pupitres, elementos de laboratorio, deportes, artes y otras áreas; inclusión de poblaciones vulnerables en el sistema educativo, entre otros rubros. Estas inversiones han beneficiado en todo el país a cerca de un millón y medio de estudiantes cada año.
Opinión de los líderes
“Las empresas cooperativas son socialmente responsables por naturaleza, por esencia, porque las cooperativas tienen como fin a las personas”, dijo Carlos Mario Zuluaga Pérez, director Ejecutivo Ascoop.
"Queremos ir cambiando el lenguaje con que los medios tratan informativamente los temas cooperativos", señaló Carlos Acero, presidente Ejecutivo Confecoop
“Queremos que los medios muestren lo buenos que somos y aquellas acciones que nos limitan y afectan”, manifestó Juan Pablo Vélez, gerente Febor
"No ha habido siniestros en las cooperativas de ahorro y crédito. Eso demuestra solidez y buen manejo", mencionó. Enrique Valderrama, presidente Fecolfin.