El ministro de Relaciones Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, desmintió categóricamente este miércoles que Israel lleve a cabo actividades de espionaje en Estados Unidos.
Según responsables oficiales estadounidenses anónimos, citados por el semanario Newsweek, Israel ha sobrepasado los límites en sus actividades de espionaje con el objetivo de obtener secretos industriales y técnicos.
"Ningún otro país cercano a Estados Unidos ha sobrepasado hasta ese punto los límites en sus actividades de espionaje como lo ha hecho Israel", advirtió un exmiembro del Congreso que participó en una reunión confidencial a fines de 2013, destacó la revista.
"Es una campaña de calumnias, perniciosa, completamente falsa, e inventada al 100%", respondió el ministro Lieberman, en declaraciones a la radio militar.
Esta polémica estalla en el momento en que la asesora de Seguridad Nacional estadounidense, Susan Rice, comienza una visita al Estado hebreo.
"Israel respeta al pie de la letra su compromiso de no realizar actividades de espionaje en Estados Unidos", aseguró el jefe de la diplomacia israelí, refiriéndose a la promesa hecha a Washington tras el caso Jonathan Pollard, condenado en 1987 a cadena perpetua por espiar para Israel.
Pollard, un antiguo experto de la marina estadounidense de actualmente 59 años, transmitió a Israel miles de documentos secretos sobre las actividades de los servicios secretos estadounidenses en el mundo árabe.
El ministro israelí de Asuntos Estratégicos e Inteligencia, Yuval Steinitz, calificó de "irresponsables" las acusaciones publicadas por Newsweek, y añadió que no tenían "ningún fundamento".
"Israel decidió desde hace 30 años no espiar en Estados Unidos", declaró el ministro a la radio pública. "No he recibido más que alabanzas sobre la cooperación entre los servicios de inteligencia estadounidenses e israelíes durante mis entrevistas de los últimos meses en el Congreso o con los responsables de los diferentes servicios de seguridad estadounidenses", insistió Steinitz.
Lieberman estimó por otro lado que las acusaciones de espionaje no estaban relacionadas con la solicitud israelí de exención de visados para los turistas y visitantes de su país que quieran viajar a Estados Unidos.
Según los medios de comunicación israelíes, que citan a responsables estadounidenses, la solicitud fue denegada porque los servicios de seguridad temen que la supresión de los visados favorezca el asentamiento de espías israelíes en Estados Unidos.
Según Lieberman el recelo se debe "únicamente a temas técnicos y administrativos en los que trabajamos desde hace meses".