Aunque Colombia ha registrado en los últimos años avances importantes en la inclusión financiera, se encuentra rezagada frente a otros países. Un análisis de la Asociación Bancaria, Asobancaria, señala que “la inclusión financiera se ha convertido en un tema recurrente entre los hacedores de políticas públicas. Muestra de ello es el reciente informe Global de Desarrollo Financiero del Banco Mundial, que aborda la evidencia empírica del proceso de inclusión financiera y su vínculo con el desarrollo económico y equidad en el ingreso”.
Indica que dicho análisis plantea recomendaciones de política para aumentar la utilización de los servicios financieros entre la población. Hay que tener en cuenta que los datos que utiliza el Banco Mundial provienen de encuestas realizadas en 2011 y no alcanzan a recoger el impacto de las plataformas móviles que están al servicio de los colombianos desde 2012, ni los efectos de contar con productos básicos sin costo.
Asimismo, es fundamental comprender que permanecen las barreras asociadas con el cobro de impuestos vinculados a las transacciones financieras, como el cuatro por mil, y a los pagos en comercios. Señala Asobancaria que “a pesar de ello, el balance en Colombia es positivo. El país ha logrado, en un periodo de tiempo relativamente corto, grandes progresos en términos de reducción de la documentación requerida para la apertura de productos, proximidad del sistema financiero, disminución del indicador de precios de productos financieros y mayor protección al consumidor financiero”.
Se han implementado políticas concretas y efectivas en varios de los frentes identificados para la masificación de productos de ahorro y transaccionales, entre las cuales se destacan la dispersión de subsidios del Gobierno a través de la banca móvil, pagos electrónicos a los proveedores del Gobierno, incentivos al ahorro en plataformas móviles y el ofrecimiento de cuentas básicas sin costo. Se debe seguir trabajando en diseño de productos adecuados a las necesidades y características de los consumidores, pagos por internet, interoperabilidad en las plataformas de servicios móviles, promoción de la competencia entre los proveedores de servicios financieros y educación financiera para la población.