En medio de una tormenta de nieve, un avión Airbus A320 de la compañía Air Canada se salió este domingo de la pista durante su aterrizaje en el aeropuerto internacional de Halifax, en Canadá, con un saldo de 23 personas heridas sobre las 138 a bordo.
La aeronave efectuaba un vuelo interno desde Toronto (centro) con 133 pasajeros y cinco tripulantes y "se salió de la pista durante su aterrizaje en Halifax" (este), señaló la aerolínea en su cuenta de Twitter.
La violencia del impacto fue de tal magnitud que algunos pasajeros dijeron que el aparato se había estrellado.
Las imágenes difundidas por la Oficina de Seguridad del Transporte (BSAT), cuyos expertos están a cargo de la investigación, muestran el aparato sin uno de sus motores y con el tren de aterrizaje y la nariz destrozados, además de las alas seriamente dañadas.
Las condiciones meteorológicas eran difíciles cuando el avión intentó aterrizar el sábado por la noche, a las 00H43 locales (03H43 GMT) en el aeropuerto de Halifax, en Nueva Escocia, en medio de una fuerte tormenta de nieve.
El servicio local de meteorología había emitido una alerta sobre intensas nevadas que reducirían la visibilidad.
Según algunos pasajeros, el avión habría volado en círculos sobre el aeropuerto antes de aterrizar y patinar sobre la pista.
Tras haber descendido de la aeronave accidentada, la mayor parte de los pasajeros debieron aguardar en medio de la nieve antes de ser atendidos, y los heridos esperaron en los carros de bomberos.
"Había varias personas ensangrentadas. Todas pudieron salir (del avión), pero lo peor es que nos dejaron fuera durante una hora en la nieve", explicó Lianne Clark a la cadena de televisión canadiense CBC. Algunos pasajeros retornaban de vacaciones de México y estaban vestidos con ropa ligera.
Clark añadió que muchos de ellos se alejaron del aparato: "había comenzado a derramarse combustible y sentíamos miedo", contó.
Las autoridades aeroportuarias estimaron que el traslado de los pasajeros hacia la terminal insumió entre 15 y 20 minutos, y no confirmaron una versión según la cual un apagón que se produjo en la plataforma del aeropuerto en esos momentos haya tenido que ver con el accidente.
"No había corriente, no estamos seguros de que haya una relación" entre la salida del Airbus y el desperfecto eléctrico. "Tal vez la haya", señaló el portavoz del aeropuerto, Peter Spurway.
En total 23 personas debieron ser hospitalizadas, algunas por fracturas o contusiones en el rostro tras haberse golpeado contra los asientos o contra otros pasajeros.
Hacia la tarde del domingo sólo permanecían internados cinco heridos, dos de ellos en una unidad de cuidados intensivos, dijo Spurway.
El aeropuerto retomó sus operaciones en la mañana del domingo tras estar varias horas cerrado, pero con una sola pista y con retrasos tanto en la llegada como en la salida de vuelos.
La segunda pista debería permanecer cerrada varios días para permitir a los inspectores llevar a cabo sus investigaciones y a los equipos técnicos desalojar de ella por completo los restos del avión accidentado.