En los últimos tres años de operación de Transmilenio, los indicadores de accidentalidad son escandalosos y todo parece indicar que seguirán aumentando, o por lo menos, así lo señalan las cifras reveladas por la Secretaría Distrital de Movilidad que muestran un incremento de al menos 400 siniestros ocurridos este año con relación a 2013.
A este cáncer que ataca el sistema se le suman hechos de violencia, atracos, congestiones en las estaciones y demoras en la operación que han llevado en numerosos casos, a que los usuarios se manifiesten y bloqueen las troncales exigiendo soluciones.
Adicionalmente, los casos de acoso sexual contra las mujeres, fenómeno que se disparó en el primer semestre del año, también han afectado la imagen de Transmilenio, que diariamente moviliza más de 2.2 millones de pasajeros.
Accidentes
Que diariamente se presenten al menos dos choques entre articulados del sistema ya es una cifra que merece la atención de las autoridades responsables de vigilar y ejercer control sobre Transmilenio. En 2012 se presentaron 310 accidentes de tránsito en buses troncales (rojos) que dejaron un total de 439 personas lesionadas y 7 fallecidas. En cuanto a los servicios alimentadores (buses verdes) se presentaron 347 choques donde 153 personas resultaron heridas y dos perdieron la vida. Por parte del SITP zonal (azules) la cifra de accidentalidad llegó a 75 casos desde que inició su operación el 29 de septiembre hasta finales de ese año y que dejó 9 lesionados y cero muertos.
El panorama creció sustancialmente en el año siguiente, es decir 2013, donde los buses rojos protagonizaron 349 siniestros dejando 502 heridos y 13 muertos. Los alimentadores por su parte registraron 349 en los cuales hubo 184 lesionados y 6 muertos. En cuanto a los azules, la cifra alcanzó niveles alarmantes con 1.474 choques, que dejaron un saldo de 448 heridos y 13 personas muertas.
En este año que ya se encuentra en su recta final los indicadores se duplicaron. Por ejemplo, y teniendo en cuenta la información suministrada por la Secretaría de Movilidad, a noviembre se han presentado 772 accidentes que involucran a buses rojos que ya dejan 542 heridos y 18 muertos. Respecto al SITP (azules), se han registrado 2.974 casos con 890 lesionados y 27 víctimas mortales.
Para Humberto Gómez, Subgerente de Comunicaciones y Atención al Usuario de Transmilenio, estos datos de Movilidad son bajos puesto que no representan ni la mitad en la accidentalidad de Bogotá. “Lamentamos lo que sucede en el sistema, pero de todas maneras corresponde a menos del uno por ciento de la accidentalidad de la ciudad. Entonces realizamos una operación ’segura’, como lo reconocen mediciones y estudios”, dijo en entrevista con Caracol Radio.
Como parte de las soluciones que plantea el funcionario para disminuir estas cifras, es someter a exámenes a los cerca de 5 mil conductores tanto de Transmilenio y SITP. Cabe recordar, que desde el año pasado, la Personería de Bogotá había lanzado una advertencia sobre el error humano y el interrogante sobre si las 85 horas de capacitación (50 teóricas y 35 prácticas) a un conductor son suficientes para asignarle esa responsabilidad.
Riñas y homicidios
Aunque no son frecuentes estos hechos en el sistema según la Policía Metropolitana de Bogotá, tres episodios retumbaron en la opinión pública. El primero de ellos ocurrió en septiembre de 2013 cuando Carlos Medellín de 20 años de edad, hincha de Atlético Nacional, perdió la vida al ser atacado por alias Canalla con arma blanca en la estación Ricaurte.
El segundo de ellos se presentó en la estación de la Calle 19 con Avenida Caracas, cuando el bachiller de Policía David Vargas Rodríguez, de 18 años, murió al recibir una puñalada en el pecho cuando intentaba contener una riña el 4 de julio de este año en horas de la noche.
El tercero y más reciente caso fue el de Gustavo Andrés Tarriba, de 22 años, quien fue herido con un cuchillo en medio de una riña en la estación Calle 22 (centro de la ciudad) el sábado pasado. De acuerdo con el relato entregado por Johan Cáceres, familiar del joven, se encontraban departiendo con sus amigos, luego ingresaron a la estación para regresar a sus casas y en medio del roce y empuje con los demás usuarios del sistema se armó la pelea que acabó con la vida de Tarriba.
Sobre este último hecho, Transmilenio señaló que no tiene reporte de que se hubiera presentado dentro de la estación, pues habría ocurrido hacia las 11:50 de la noche cuando ya estaba cerrada la operación. La versión de la empresa es que la riña se presentó fuera de los establecimientos de la Caracas y Tarriba se lanzó a la estación para salvar su vida.