"La asamblea fue desocupada ahora al inicio de la mañana. Los que tenían mandato de prisión fueron detenidos. El líder Marco Prisco fue detenido", informó Robinson Almeida, portavoz del gobierno brasileño.
Decenas de soldados fuertemente armados recorrían esta mañana el techo y las instalaciones del edificio del parlamento local para garantizar la desocupación, constató un periodista de la AFP.
El cerco de más de mil soldados que rodeaba la Asamblea fue desintegrado y los vehículos blindados del ejército que se encontraban en el lugar se replegaron.
Los policías huelguistas y los manifestantes que los apoyan y que acampaban frente al parlamento aseguran que la huelga continúa.
"La huelga continúa. La sociedad no puede abandonar sus derechos", dijo a la AFP Ricardo Amando de Quirinos, uno de los policías que ocupó el legislativo y que ahora se halla reunido con decenas de uniformados en un gimnasio de Salvador, una de las 12 ciudades sedes de la Copa del Mundo de fútbol de 2014.
Sin embargo, una fuente del gobierno de Bahía interpretó la salida de los policías del legislativo como el fin de la huelga, iniciada en la noche del 31 de enero y durante la cual se registró una ola de violencia que dejó más de 120 muertos, más del doble del promedio habitual, sobre todo en Salvador, la tercera ciudad de Brasil.
"La gobernación entiende que la huelga acabó", aunque la decisión aún debe ser formalizada, sostuvo la fuente.
Prisco y otro líder huelguista fueron arrestados, dijo el teniente coronel del Ejército Marcio Cunha a periodistas.
La justicia había emitido órdenes de arresto contra Prisco -militante de un partido opositor al gobernador de Bahía, Jaques Wagner- y otros 11 policías. Al menos cuatro de ellos ya han sido detenidos.
"Prisco se entregó para que esto no termine en un derramamiento de sangre", indicó Paulo Gonçalves, un policía militar, frente al legislativo.