El álbum, titulado solo "Chuck", fue grabado en un estudio cerca de San Luis (Misuri, centro de Estados Unidos), su ciudad natal, y debe salir en el transcurso del próximo año.
Considerado como uno de los creadores del rock'n roll, Chuck Berry ayudó a definir la cultura popular de la década de 1950 y el futuro de la música combinando el Rhythm & Blues, la guitarra country y un sentido del espectáculo único en el escenario.
Su éxito de 1958 "Johnny B. Goode" sigue siendo hoy en día una de las canciones más reconocibles de la música popular e incluso fue seleccionada para ser una de las canciones representativas del rock enviadas en 1977 en la sonda espacial Voyager a posibles extraterrestres.
"Chuck" será el primer álbum de Chuck Berry en 38 años.
El músico, considerado uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos, dedicó el disco a su esposa, Themetta Berry, con quien ha vivido durante 68 años.
"¡Cariño, me estoy haciendo viejo! He trabajado durante mucho tiempo en este disco. Ahora puedo colgar mis zapatos", dijo el cantante en un comunicado.
Berry grabó el nuevo álbum con la que fue su banda durante dos décadas de presentaciones en el Blueberry Club en San Luis y en la que toca la guitarra su hijo Charles Berry Jr.
Chuck Berry, que fue parte del primer grupo de cantantes en entrar en el Salón de la Fama del Rock and Roll de Cleveland (Ohio) en su apertura en 1986, promoverá su nuevo disco mediante diversos eventos que se darán a conocer más adelante, dijo su sello discográfico.
Activaron maquinaria de persecución política contra mí: Lula
Expresidente investigado por corrupción advierte sobre riesgos que corre la democracia en Brasil
El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva afirmó que quienes lo procesan por corrupción activaron una maquinaria de "persecución política" de la que solo puede salir condenado, en momentos en que circulan fuertes versiones sobre su posible detención.
"No puedo callarme ante los abusos cometidos por agentes del Estado que usan la ley como instrumento de persecución política", escribió el exmandatario (2003-10) en una columna de opinión publicada este martes en el diario Folha de Sao Paulo.
"Saben que no robé, que no fui corrupto ni intenté obstruir a la justicia", pero "se convirtieron en prisioneros de las mentiras que crearon, la mayoría de las veces a partir de reportajes facciosos y mal investigados. Están condenados a condenar y deben estar considerando que, si no me detienen, serán ellos los desprestigiados ante la opinión pública", afirmó.
Exobrero metalúrgico que dejó la presidencia con altísimos niveles de popularidad, Lula afirmó que los procesos en su contra pretenden "destruir los fundamentos de la democracia en Brasil".
"Intento comprender esta cacería como parte de la disputa política, aun cuando sea un método repugnante de lucha. No es a Lula a quien pretenden condenar: es al proyecto político que represento. En el intento de destruir una corriente de pensamiento, están destruyendo los fundamentos de la democracia en Brasil", proclamó.
Lula enfrenta juicios por corrupción, lavado de dinero, tráfico de influencias y obstrucción de la justicia, en el marco de la investigación Lava Jato ("lavadero de autos") sobre millonarios desvíos de dinero en la estatal Petrobras, que desde 2014 ya ha sentado en el banquillo a buena parte de la élite política y empresarial de Brasil.
Pero Lula rechaza categóricamente todos esos cargos: "Jamás practiqué, autoricé o me beneficié de actos ilícitos en Petrobras", asegura.
En redes sociales y sitios de internet cercanos a Lula han circulado fuertes versiones estos días sobre una inminente detención del líder de izquierda. Algunos de sus partidarios incluso han llegado hasta su casa en la ciudad de Sao Bernardo do Campo en la región metropolitana de Sao Paulo para manifestarle su apoyo, según reporta la prensa local.
El expresidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), acérrimo adversario de Lula, afirmó que "desde el punto de vista histórico" podría resultar contraproducente condenar al fundador del Partido de los Trabajadores (PT).
"No me gusta ver a nadie en la cárcel, y mucho menos a Lula. No sé si eso ocurrirá, ojalá que no. Pero es el juez quien tiene que decidir", afirmó Cardoso, del centrista PSDB, en una reunión en Rio de Janeiro organizada por el diario O Globo y la Confederación Nacional de Comercio (CNC).