La juez décima especializada tomó la decisión de absolver al exdirector de la Unidad de Inteligencia y Análisis Financiero (Uiaf), Mario Arangurén y al exsubdirector de la misma entidad Luis Eduardo Daza en el proceso que se les adelantaba en el escándalo de las ‘chuzadas’ ya que luego de tres años de proceso no se allegó una prueba documental o testimonial que permitiera inferir alguna irregularidad penal.
Aranguén y Daza eran procesados por presuntamente pedir y entregar informes de los movimientos financieros de magistrados y sus abogados, tal y como se lo exigían.
Por otra parte el exfuncionario demandó al Estado por 100 millones de pesos por los daños ocasionados por su destitución, la cual fue ordenada por la Procuraduría General de la Nación.