En el proceso que se desarrollaba en contra de Rafael García por ese delito, no se encontraron pruebas ni testimonios.
Durante el caso que se adelantó no se presentaron documentos o pruebas claras que permitieran llegar a la conclusión de que el funcionario participó en la extorsión de Luz Helena Duque y Miguel Borda Soto.
Rafael García les habría cobrado una suma de dinero cuando trabajaba en el organismo de inteligencia para evitar su extradición, afirmaron Duque y Borda Soto.
En el marco de un proceso que interpuso en su contra la multinacional Drummond, García es investigado por los delitos de injuria y calumnia.
El exfuncionario está considerado como uno de los testigos clave del caso por la infiltración del paramilitarismo en el organismo de inteligencia.