La Superintendencia de Servicios Públicos adoptó esta medida para establecer la responsabilidad de la empresa Aguas de Manizales.
Se investiga a la entidad por la suspensión del servicio que dejó sin agua a por los menos 380.000 habitantes y al posterior desastre en el barrio Cervantes y que provocó la muerte de 48 personas.
El superintentende de Servicios Públicos, César González, manifestó que indagará sobre las razones que llevaron a aplazar la puesta en funcionamiento de la planta de Niza. Estos trabajos hubieran evitado la suspensión del servicio por más de una semana en todo el casco urbano de la ciudad.
Sobre el hecho que ocurrió posteriormente a la suspensión y restablecimiento del servicio, que dejó como saldo trágico la muerte de 48 personas en el barrio Cervantes, el superintendente indicó que la entidad a su cargo ha estado indagando las responsabilidades. Por el momento ha determinado abrir pliego de cargos contra la empresa, que presta el servicio en la capital del departamento.
Dijo que la superintendencia ha abierto pliego de cargos contra la empresa “por presuntas fallas en la prestación del servicio”.
Advirtió que en el país no habrá un buen sistema de servicios públicos si la Nación sigue siendo depredadora del medio ambiente. Recordó que hace 30 años, Manizales vivió una situación similar a la ocurrida en la planta de tratamiento de agua Luis Prieto Gómez.