Al cierre de la reunión de alto nivel de la Comisión Interamericana para el Control y Abuso de Drogas (Cicad) liderada por Colombia, y encaminada a generar propuestas alternativas al tratamiento penitenciario en el marco de la lucha contra las drogas, el Viceministro, Miguel Samper, dijo que se necesita más inteligencia para atacar el narcotráfico con medidas propias, más efectivas y racionales con los recursos.
“Nos hemos dado cuenta que por heredar modelos hemos fallado una y otra vez en la lucha contra las drogas. Ahora, lo que tenemos que construir es una baraja de opciones, ajustada a la talla del hemisferio. Necesitamos un modelo americano para las naciones americanas” señaló el Viceministro de Política Criminal y añadió “es muy interesante ver los modelos de otras latitudes, pero para generar los resultados esperados, cada región e incluso cada país debe ajustar las soluciones a sus necesidades particulares”, dijo.
Durante su intervención, Samper además afirmó que los Estados americanos están en una coyuntura ideal para iniciar discusiones sobre el problema de las drogas e hizo un llamado para que se trabaje propositivamente en este sentido: “El momento que vivimos es casi un terreno de cultivo perfecto e impecable para analizar el problema y sus alternativas de solución desde una óptica, que esté basada en los resultados empíricos. Esta es nuestra oportunidad para plantear alternativas”.
El representante de la cartera de Justicia, además llamó la atención por la “ineficiencia” que se ha tenido en materia de inversión para acabar con este flagelo y resaltó que con “un mejor uso” de los recursos se tendrían mayores resultados y se podría destinar dinero para otras carencias:
“Es fácil producir resultados populistas encarcelando a personas que son intercambiables y fáciles de conseguir para las bandas criminales, como las mulas o los vendedores al menudeo, pero con esto no hemos podido conseguir resultados contundentes para reducir la problemática de las drogas en nuestros países” dijo y continuó, “lo que debemos buscar es que nuestros Estados puedan invertir más eficientemente estos recursos escasos. Por ejemplo, en Colombia tenemos 120.000 reclusos de los cuales 40.000 están detenidos preventivamente y cada uno de estos reos le cuesta a la Nación entre 27 y 30 millones de pesos al año (….) Con esos mismos recursos, estaríamos educando a tres jóvenes” afirmó.