El secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, advirtió este martes a Washington contra la tentación de no hacer nada para cambiar la reglamentación financiera actual, con el objetivo de evitar el "abismo presupuestario" que amenaza.
"Sé que hay algunos que dicen: (...) ¿por qué no dejar todo como está para ganar tiempo, por qué simplemente no prolongar" todas las medidas existentes?", declaró Geithner sobre las arduas negociaciones que se perfilan de aquí a fin de año entre republicanos y demócratas sobre los problemas presupuestarios.
Pero "el abismo (presupuestario, ndlr) no tiene nada de seductor, provocaría muchos daños a la economía estadounidense, esos daños son perfectamente evitables", agregó en una entrevista pública. El problema no es "tan complicado de resolver", afirmó.
Pero no hacer nada equivaldría a dejar volar "sobre la economía estadounidense (...) mucha incertidumbre" sobre la evolución de la política presupuestaria, que es percibida como un fuerte obstáculo al crecimiento del país, dijo Geithner.
La expresión "abismo presupuestario" alude a una combinación de incrementos de impuestos y reducciones de gastos del Estado federal, que según la legislación actual entrarán en vigor automáticamente a inicios de enero en ausencia de un acuerdo previo del Congreso sobre un plan de reducción de la deuda pública estadounidense, que equivale a 103% del PIB.
Esta cura de rigor presupuestario forzado podría hacer caer al país nuevamente en la recesión.
El presidente reelecto Barack Obama y el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, declararon querer alcanzar un acuerdo para evitarlo el abismo, al tiempo que se mantenían en posiciones irreconciliables, principalmente sobre el aumento del impuesto a los más ricos propuesto por los demócratas y rechazado por el otro campo.