Fue abatido por la Policía, en coordinación con la Fuerza Aérea Colombiana, Leocadio de Jesús Posada Montoya, alias Leo, presunto tercer cabecilla del frente 36 de Las Farc.
El subversivo era el encargado de las finanzas de la estructura guerrillera, además de coordinar el envío y venta de estupefacientes a las bandas criminales, especialmente a Los Urabeños.
“Identificada la alianza criminal establecida entre el Frente 36 de las Farc y Los Urabeños, se procedió a elaborar un plan operativo que permitiera dar con el paradero de alias Leo, teniendo en cuenta su nivel de incidencia en el control de la producción y tráfico de estupefacientes”, indicó la Policía en un comunicado.
Explicó que luego de acciones de inteligencia y policía judicial se logró determinar que el subversivo se movía por sectores rurales del municipio de Anorí (Antioquia), posibilitando de esta forma la materialización de una acción helicoportada por parte de unidades especiales de la Policía, quienes ubicaron a alias Leo en el cañón de San Pablo, mientras verificaba la producción de uno de los laboratorios del frente 36 de las Farc.
En la operación se logró la destrucción del laboratorio que revisaba el subversivo, el cual tenía la capacidad de producir 400 kilos de cocaína semanales.
“La alianza criminal incluía el uso de una nueva ruta para el narcotráfico. Iniciaba en el sector del Cañón de San Pablo (Antioquia), utilizando la vía del municipio de Guadalupe, hasta salir a la troncal de la Costa, tomando rápidamente la vía hacia el departamento de Córdoba, para luego acopiar los estupefacientes en la zona costera de Moñitos en ese departamento y Turbo en el Urabá Antioqueño, luego los estupefacientes pasaban a control total y custodia de un sujeto que inicialmente se identificó como alias El Loco, cabecilla de finanzas de los Urabeños, quien disponía que esta droga fuera sacada del país en lanchas rápidas, pasando por Panamá, Costa Rica y México, para luego ser ingresadas a los Estados Unidos”, agregó la información oficial.