Así lo indicó un informe que invita a investigar a las entidades que vigilan y controlan a las IPS, presentado por la Procuraduría a la Fiscalía.
La Procuradora delegada para la vigilancia preventiva de la función pública dio traslado a la instancia disciplinaria y a la Fiscalía General de la Nación del informe final en el que se verificaba la gestión de las entidades públicas encargadas de inspeccionar, vigilar y controlar a las IPS que prestan servicios farmacéuticos.
El estudio se hizo luego de que una joven de 18 años, manifestara tener dudas acerca de la calidad del tratamiento que estaba recibiendo para un cáncer denominado “linfoma de Hogdkin”, ya que después de 10 sesiones de quimioterapia no se habían generado los efectos secundarios propios (tales como caída del cabello) y además no había evolucionado hacia la curación como se esperaba.
Así, una vez culminada la actuación preventiva se encontró que, a la fecha, el 90% de las 390 IPS que prestan servicios de quimioterapia a nivel nacional funcionan sin haber sido certificados por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, INVIMA.
Igualmente, se estableció que en varios casos el INVIMA realizó las visitas y encontró que las IPS no cumplían requisitos, y si bien no les expidió certificación, tampoco hizo el cierre temporal o definitivo como era su obligación.
La alarmante situación genera riesgos inestimables a los miles de pacientes diagnosticados con cáncer, por lo que el informe fue igualmente presentado al ministerio de la Protección Social y a la Superintendencia Nacional de Salud.