8.799 irregulares neutralizados en 2012 | El Nuevo Siglo
Martes, 1 de Enero de 2013

Las fuerzas Militares y la Policía Nacional ofrendaron una alta cuota de sangre en desarrollo de operaciones ofensivas contra los grupos armados al margen de la ley, al registrar la muerte de 423 soldados, agentes, suboficiales y oficiales, mientras que en las filas las Farc, el Eln y las Bacrim, se presentaron 457 bajas.

Las agencias de seguridad del Gobierno nacional y el Ministerio de Defensa informaron que a pesar de la muerte de los uniformados en cumplimiento de su misión constitucional, el balance en la lucha contra los grupos armados es altamente positiva por las neutralizaciones registradas que superan los 8.799 combatientes, entre desmovilizados, capturados y muertos en combate.

De acuerdo con la información oficial, desde el 1º de enero a la fecha, han perdido la vida 275 miembros de la Policía y 148 efectivos del Ejército, entre soldados, agentes, suboficiales y oficiales.

También se registran cerca de quinientos heridos en las filas de la Fuerza Pública, en su mayoría al caer en los campos minados y en emboscadas promovidas por las guerrillas de las Farc y el Eln.

En las filas de las Farc en lo corrido del presente año se registran 938 desmovilizados, mientras que 2.647 de sus integrantes fueron capturados por la acción de las tropas y la Policía, al tiempo que otros 371 fueron abatidos en combates.

Las cifras superan a las registradas en el año 2011, cuando se desmovilizaron 1.255 guerrilleros de las Farc, mientras que otros 1.763 fueron capturados y 338 más cayeron abatidos en operaciones de las fuerzas del orden.

 

Nueva estrategia

Las agencias de seguridad del Estado revelaron a EL NUEVO SIGLO que luego del 4 de noviembre del año pasado, cuando en una operación conjunta de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional fue abatido en combate el máximo dirigente de las Farc, Guillermo León Sáenz, alias Alfonso Cano, los grupos armados al margen de la ley cambiaron de estrategia, mutaron y diseñaron nuevos planes de guerra de guerrillas para subvertir el orden público.

La operación Odisea, como se le denominó, marcó un hito histórico por tratarse de la primera vez que se llegaba al jefe de las Farc, precisó el ministro de Defensa Nacional, Juan Carlos Pinzón, al tiempo que reiteró que el combate es frontal contra todos los niveles y estructuras de las guerrillas y las bandas criminales al servicio del narcotráfico.

Los servicios de inteligencia explicaron que a raíz de los contundentes golpes contra las estructuras de las Farc y la muerte de sus máximos dirigentes y mando, obligó a esa guerrilla a modificar su forma de actuar y rediseñar su estrategia de lucha.

Las Farc explicaron los expertos, se replegaron hacia sus áreas base o zonas de origen histórico en lo profundo de la selva, donde se sienten seguros, al tiempo que empezaron a compartimentar los desplazamientos de sus máximos dirigentes, cabecillas de bloques, de columnas móviles, de frentes y de las llamadas fuerzas especiales.

También, informaron las Farc regresaron a la llamada guerra de guerrillas, evitando en todo momento la confrontación directa, pero acudiendo a los hostigamientos, emboscadas y ataques con explosivos activados por alivio de presión, por presión o por los sistemas de control remoto.

En consecuencia las Farc mutaron y vienen adaptándose a la superioridad y poder militar y policial y, especialmente, contra las certeras operaciones de la Fuerza Aérea Colombiana, FAC, dijo uno de los analistas de inteligencia consultados por este Diario.

Otro de los cambios significativos en el accionar de las guerrillas es el empleo de los campos minados y de las llamadas “minas quiebrapatas” o antipersonal en un esfuerzo para frenar el avance de las tropas en sus áreas base o retaguardia estratégica.

Así mismo, las Farc vienen empleando las técnicas del otrora Frente Nacional de Liberación de Vietnam, también conocido como Front National de Liberté o VietCong, como asaltar las patrullas con explosivos y aguardar a los refuerzos para tratar de causar el mayor número de bajas.

“Para asegurar los ataques a través de la sorpresa, los guerrilleros de las Farc ahora trazan cuidadosos planes y con información de inteligencia, lanzan sus ataques con pequeños grupos, es decir, entre uno, dos, tres e incluso cuatro hombres, para luego escapar en la selva y hacerse rápidamente invisibles”.

“Antes de cada golpe, lo ensayan numerosas veces y para ello cuentan con documentos y dibujos detallados del blanco objeto del ataque”, precisó uno de los agentes de inteligencia.

Además, señaló, los insurgentes vienen copiando los métodos anticonvencionales de los VietCong como las llamadas “trampas humanas” y cualquier soldado en escasos dos segundos puede caer en un profundo hoyo, cercado por estacas empapadas en veneno y materia fecal, en unos casos y en otros, con explosivos. El uniformado prácticamente no tiene salvación.

También las Farc vienen trabajando para fortalecer la combinación de astucia política, poderío militar y de desprestigio a las fuerzas del orden.

El vocero de la agencia de inteligencia que habló con este Diario relató que no solo las Farc sino el Eln vienen trabajando en la adquisición de explosivos y en la preparación de sus hombres en la fabricación de las minas para detener el avance de las tropas y para ejecutar acciones terroristas, buscando en todo momento generar una sensación de fortaleza e intimidar.

El comandante de la FAC, general Tito Saúl Pinilla, y el director de la Policía, general José Roberto León, denunciaron que los servicios de inteligencia establecieron que las Farc vienen trabajando para la adquisición de grandes cantidades de explosivos para desatar una oleada terrorista a nivel nacional después del 20 de enero del próximo año, una vez termine la tregua que fue declarada desde La Habana, en Cuba.

El general Pinilla le precisó a este Diario que “la inteligencia de todas las fuerzas y en una reunión que tuvimos hace pocos días, se conocieron las intenciones del grupo de las Farc en incrementar sus acciones terroristas, una vez terminado lo que ellos denominan un cese al fuego a partir del próximo 20 de enero”.

El oficial dijo que “los colombianos podrán entender, si éstos hechos suceden, qué tipo de enemigo se tiene, con quién estamos negociando, pero yo espero también que las Farc entiendan que el pueblo colombiano ha sido engañado durante muchos años y en muchas ocasiones en este mismo tema”.

El general Pinilla insistió en que “esta es una buena oportunidad para las Farc de demostrarle al pueblo colombiano la seguridad de las negociaciones de paz que adelantan con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y no iniciar una serie de atentados y actos terroristas que son primero que todo difíciles de detectar, pero estamos trabajando en esta materia. Sin embargo, podrían suceder algunas acciones terroristas, pero el pueblo colombiano puede tener la seguridad que el terrorismo es una demostración de debilidad”.

El alto oficial insistió en que los servicios de inteligencia establecieron, incluso, algunos sitios estratégicos en algunas regiones del país que podrían ser blanco de las acciones terroristas.

Agregó el general Pinilla que “ellos quieren generar una situación de temor, pero los colombianos deben estar muy tranquilos porque cuentan con unas Fuerzas Militares profesionales que están trabajando en coordinación con la Policía Nacional porque conocemos la situación en un esfuerzo para neutralizar estos actos”.

Las agencias de inteligencia señalaron que las Farc también vienen trabajando para lograr la infiltración del movimiento social y manipulación de la población civil para mezclarse entre los ciudadanos buscando limitar la acción ofensiva de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional y resguardarse para atacar desde instalaciones civiles a unidades de las fuerzas del orden.