La renuncia del ex candidato presidencial a buscar la Alcaldía de Bogotá le reduce el escenario político, a menos que Parody sea la inquilina del Palacio Liévano. ¿Qué podría hacer?
1. ¿Y SI PARODY NO GANA? El futuro inmediato del ex candidato presidencial pasa por la suerte de la aspirante a la Alcaldía, Gina Parody. Si ella llega a ganar, Mockus tendría un papel protagónico en la próxima administración distrital, eso es más que obvio. Sin embargo, el actual escenario de las encuestas muestra a la aspirante, en el mejor de los casos, en tercer lugar, detrás de Gustavo Petro (que puntea) y Enrique Peñalosa que parece rezagarse. Si bien es cierto que todavía faltan 26 días en los que todo puede pasar, es claro que si la aspirante no es la próxima inquilina del Palacio de Liévano, el futuro político del ex alcalde se complicaría, al reducírsele el escenario político. Además, tras los comicios regionales del 30 de octubre, los colombianos sólo volverán a las urnas dentro de dos años y medio.
2. ¿EL EFECTO DE DOS DERROTAS EN LÍNEA? Aunque Mockus es un fenómeno político, quizá el más importante de las últimas dos décadas al lado del ex presidente Uribe, asumir dos derrotas electorales en línea no es sencillo. El año pasado, hubo un momento en que todo el país creyó que Mockus sería el Presidente. A la hora de las urnas la votación se inclinó mayoritariamente por Santos. Al comienzo de este año, el nombre del ex candidato presidencial punteaba las encuestas para la Alcaldía de Bogotá, pero una vez se lanzó otra fue la realidad: nunca pasó del tercer lugar en los sondeos y la semana pasada ya figuraba en el cuarto. Eso, para alguien que en junio de 2010 puso más de 800 mil votos en Bogotá en la segunda vuelta presidencial, no es fácil de asimilar. Aunque son dos golpes duros, según algunos analistas Mockus es un símbolo político y su vigencia no depende tanto del triunfo en las urnas sino del eco público a sus ideas, y allí siempre ha dado de qué hablar.
3. ¿IDEAS PERO NO PARTIDO O MOVIMIENTO? Para algunos observadores políticos el mayor problema que enfrenta Mockus es que no tiene una plataforma partidista o un movimiento propio que le permita encauzar sus ideas y darles permanencia en el tiempo. Ya no pertenece a los Verdes, tampoco puede hacer de la Alianza Social Independiente (ASI) su trinchera política y programática, y el movimiento de los “visionarios” que siempre lo ha acompañado no tiene mayor estructura ni organización. Lo más grave es que el país tiene muchos ejemplos de dirigentes políticos que al salirse de los partidos se convirtieron en “llaneros solitarios” que poco a poco van perdiendo espacio, vigencia y escenario político.
4. ¿REUNIFICACIÓN MOCKUSISTA A MEDIANO PLAZO? Para ciertos analistas en el corto plazo Mockus podría fusionar “visionarios” con algunos dirigentes y congresistas de los Verdes que lo apoyan, y proyectar una organización política propia. De igual manera, es necesario esperar a saber cuál será la suerte de la lista al Concejo de la ASI (encabezada por Juan Carlos Flórez, un mockusista de primera línea). Si llega a ganar algunas curules, entonces Antanas podría contar con vocería en el Cabildo distrital así como en el Congreso (con parlamentarios como Ángela Robledo o Jhon Sudarsky), lo que, sumado a varios de los “visionarios”, le allanaría el camino para construir una estructura partidista a mediano plazo.
5. ¿SIN SUCESOR A LA VISTA? Por más que el ex presidente Álvaro Uribe y Mockus tengan profundas y serias diferencias, hay algo que los acerca: ninguno ha logrado proyectar un sucesor lo suficientemente identificable para posicionarlo como tal ante la opinión pública o jugarlo en un proceso electoral. La capacidad de endoso político de estas dos personalidades de la última década es muy baja, e incluso sus figuras tienden a ser caudillistas. Mockus es un dirigente sui generis, con virtudes muy difíciles de ‘heredar’ e imitar. Si bien muchos líderes se dicen mockusistas, la figura del ex alcalde concita todo el liderazgo alrededor suyo e irradia muy poco a sus alfiles políticos. Incluso, no deja de llamar la atención que entre quienes están a su lado, la figura que más llama la atención no son los políticos, sino su esposa Adriana Córdoba, cuya preparación y criterio han sido muy reconocidos.
6. ¿ECO MEDIÁTICO ES SUFICIENTE? Es innegable que el ex candidato presidencial es un referente de la vida política colombiana. También que, como tal, los medios de prensa, radio, televisión, Internet y redes sociales son una ventana natural para sus ideas y posturas. Sin embargo, así Mockus se convierta en columnista o comentarista habitual en los medios, ello no es suficiente para, como se dice popularmente, tirar línea en política. Al principio Twitter suele ser una herramienta de comunicación útil, pero poco a poco los dirigentes políticos han ido tomando distancia de este medio, pues suele ser escenario de insultos y sólo permite mensajes fragmentados sin mayor profundidad. Si hay algo que Mockus no puede ser es corto o superficial en el argumento.
7. ¿REGRESO A LA ACADEMIA Y LAS CAMPAÑAS PEDAGÓGICAS? Hay quienes consideran que la figura de Mockus podría estar desgastada después de una exposición política y mediática de tantos años, y que lo mejor que podría hacer es darse una especie de “año sabático”, que le permita salir del ajetreo del día a día, reflexionar sobre su trayectoria, aciertos y virtudes, tras lo cual podría reinventar o repotenciar su discurso. Para ello, bien podría retornar al círculo académico o profundizar su agenda nacional e internacional de foros, charlas, exposiciones y seminarios. También podría enfocarse en impulsar campañas pedagógicas, de cultura y convivencia ciudadana, ajenas por completo al tema político.
8. ¿Y SU ESTADO DE SALUD? Cualquier proyección que se haga sobre el futuro de Mockus debe partir de la evolución de su estado de salud, pues si bien la enfermedad que sufre en modo alguno afecta el intelecto, sí puede tener consecuencias en su parte motora. Sin embargo, parece que, afortunadamente, el padecimiento está controlado y no influyó en su decisión de retirarse de la contienda en Bogotá y adherir a Parody.