En el mundo hay más de 875 millones de armas fuego y de éstas 75% están en manos de civiles.
Así lo reveló Viviana Manrique, directora del Observatorio de Drogas Ilícitas y Armas de las Facultades de Ciencia Política y Gobierno y de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario.
De acuerdo con información institucional del claustro de educación superior, anualmente son fabricadas alrededor de 8 millones de armas y entre 10 a 15 mil millones de municiones.
Muchas de estas armas son usadas para cometer homicidios, lo cual se ve reflejado en que diariamente alrededor de 1.000 personas mueren por impacto de bala, dijo Manrique, al citar un informe de Small Arms Survey: “La ciudad y las armas”.
El continente americano se ha destacado en el ámbito internacional por las muertes que causan las armas de fuego en manos diferentes a las de la Fuerza Pública. Si se tiene en cuenta el Estudio Global sobre el Homicidio, publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, 42% de los homicidios que se cometen en el mundo son con arma de fuego.
Esta cifra aumenta en América, donde 71% de los homicidios son cometidos con armas de fuego, indicó.
Para la académica, si se analizan las cifras de un análisis del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal titulado "Estudio comparativo de la incidencia de homicidio doloso en ciudades y jurisdicciones sub-nacionales de los países del mundo", donde se tuvieron en cuenta ciudades con más de 300.000 habitantes que suelen denominarse como medianas o grandes, 43 ciudades en América están ubicadas entre las 50 más violentas del mundo en el 2010.
Si se sigue analizando este estudio, sin contar Estados Unidos, 37 de estas ciudades son latinoamericanas, cifra que sin lugar a dudas muestra el preocupante nivel de homicidios que ocurren en esta región, la mayoría de estos perpetrados por armas de fuego, afirmó Manrique.
Las anteriores cifras se entienden si se tienen en cuenta problemas como los que viven países como México y Colombia a causa del narcotráfico, grupos ilegales al margen de la ley y el crimen organizado. Estas problemáticas han desencadenado unas guerras frontales entre estas organizaciones, estando expuesta la población civil a esta violencia indiscriminada, afirmó.
Marcaje
La Organización de Estados Americanos (OEA) desde 2010, por medio del Departamento de Seguridad Pública, viene implementando una iniciativa para el marcaje de armas en los países que hacen parte de la misma, con el fin de fortalecer la capacidad de la región para detener el flujo de armas de fuego ilícitas que circulan en el área.
Con esta iniciativa busca marcar de forma permanente las armas con una información identificable tal como el número de serie, nombre y lugar de fabricación o importación, modelo y calibre, según la OEA. Lo anterior en buena medida ayudará a identificar de una mejor forma las armas que son utilizadas para cometer crímenes en la región, permitiendo que se aplique de forma más eficiente la ley a las personas que utilizan estas armas para cometer actos delictivos.
Hasta el momento, 13 países de la región (Barbados, Bahamas, Belice, Costa Rica, El Salvador, Granada, Guatemala, Uruguay, Paraguay, Santa Lucía, Saint Kitts y Nevis, San Vicente y las Granadinas, y Trinidad y Tobago), han firmado acuerdos de cooperación con la OEA para la donación de equipos para el marcaje de las armas, así como asistencia técnica a las entidades encargadas de realizar estos procesos.
Estos equipos donados a los países de la región cuentan con el financiamiento del gobierno de Estados Unidos, junto con la colaboración de la OEA. Se espera que en 2012 sean marcadas 25.000 armas en todo el hemisferio, según el informe Promoting Firearms Marking in Latin America and the Caribbean del Departamento de Estado.
Colombia no recibirá esta cooperación, puesto que este paquete de ayuda está diseñado para naciones que no cuentan con suficientes avances en el marcaje de armas. El país tiene un procedimiento de marcaje establecido que a su vez ha sido reconocido en la región por ser pionero en dichos procesos, señaló Manrique.
Para la directora del Observatorio de Drogas Ilícitas y Armas es relevante destacar la importancia de esta iniciativa impulsada por la OEA y respaldada por Estados Unidos, ya que es un avance importante para hacerle frente al problema del tráfico de armas que se presenta en la región.