Las remesas a América Latina y el Caribe totalizaron los 61.300 millones de dólares en 2012, un ligero incremento de 300 millones (0,6%) frente a 2011, informó este lunes el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El flujo de remesas no ha vuelto a recuperarse a los niveles que tenía antes de la crisis financiera mundial, que provocó una caída de 15% a nivel regional en 2009, luego de haber alcanzado un año antes un récord histórico de 65.000 millones, indicó un comunicado del BID.
El año pasado, las remesas enviadas a América del Sur y a México disminuyeron en un 1,1 y 1,6%, aunque esta tendencia se vio compensada por el aumento de 6,5% en los países centroamericanos.
La crisis en España ha afectado la cantidad de dinero que los inmigrantes latinoamericanos envían desde allí, pero "las mejoras en el mercado laboral en los Estados Unidos explican en gran medida el aumento de las remesas a algunos países, especialmente en América Central", explicó el BID.
México siguió liderando la lista de países de la región que reciben más remesas, con 22.400 millones de dólares, seguido de Guatemala con 4.800 millones de dólares, Colombia con 4.000 millones, El Salvador con 3.900 millones y República Dominicana con 3.200 millones.
Para muchos países las remesas constituyen una importante fuente de ingresos, incluso hasta un 10% de su Producto Interno Bruto (PIB), como en el caso de Haití, Guyana, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Jamaica y Guatemala.
"Los últimos datos muestran que los migrantes siguen prestando un apoyo financiero crucial a millones de hogares en toda la región", señaló la gerente general del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del BID, Nancy Lee.
Lee indicó que el Banco promueve modelos que estimulen un mayor ahorro al recibir remesas.
"El impacto de las remesas en el desarrollo podría ser mucho mayor si las familias tuvieran la opción de ahorrar parte de esas transferencias, en vez de convertirlas todas en efectivo al momento de recibirlas", agregó.
AFP.