BE FAST en inglés o sé rápido, en español. Esa es la urgencia con la que se debe actuar tanto para identificar los síntomas como para evitar que una persona pueda sufrir una parálisis completa o la muerte si ha tenido un Accidente Cerebrovascular, ACV.
Son máximo seis horas con las que se cuenta desde el momento del primer síntoma para evitar cualquiera de esos dos desenlaces de esa enfermedad, que es la segunda causa de muerte en el mundo y la tercera en nuestro país. De aquellos que logran sobrevivir, el 50% queda con secuelas permanentes, el 25% muere y el otro 25% recupera su vida previa.
Y con ocasión del Día Mundial del ACV, que se celebró el pasado domingo, la Asociación Colombiana de Neurología lanzó una campaña para que todos puedan identificar, desde el primer momento que se presenta esta enfermedad, los síntomas y puedan proceder, siendo lo más rápido posible para que reciba ayuda médica.
Un accidente cerebrovascular (ACV) se presenta cuando se reduce el flujo de la sangre hacia alguna parte del cerebro. Por la falta de oxígeno, las células involucradas mueren rápidamente y las funciones del cuerpo controladas por estas zonas del cerebro se pueden perder. Un ACV puede tener 2 causas (derrame o trombosis), y es considerada como la primera causa de discapacidad a nivel mundial.
Es calificado como una urgencia debido a que se cuenta con un tiempo de tan solo 6 horas para actuar. “Si es atendido en el menor tiempo posible desde la aparición de los síntomas, se puede reducir el riesgo de quedar con secuelas funcionales como la pérdida del habla, movimientos de la cara o parálisis completa del cuerpo”, afirmó Elizabeth Heins, Gerente de Asuntos Médicos de Johnson & Johnson Medical Devices. Por esto es importante saber reconocer los síntomas y actuar de forma inmediata.
Para hacerlo, existe un método llamado B.E F.A.S.T. que significa “sé rápido” en inglés, consta de seis pasos y cada una de sus letras tiene un significado:
1. B (Balance): revisar si la persona tiene pérdida de equilibrio o coordinación.
2. E (Eyes): pedirle a la persona que fije su mirada en un objeto para percatarse si tiene pérdida de visión.
3. F (Face): mirar a la persona a la cara y pedirle que sonría; revisar si un lado de la cara parece inclinado.
4. A (Arms): pedirle que levante ambos brazos; ver si uno de los brazos se desplaza hacia abajo.
5. S (Speech): pedirle que repita una frase sencilla; revisar si tiene dificultad para hablar o para entender.
6. T (Time): cada minuto cuenta. Si la persona presenta cualquiera de estos síntomas debe buscar atención médica inmediata. Cuanto más tiempo duren los síntomas del ACV, mayor es el riesgo de daño.
Esta enfermedad crónica se puede prevenir mejorando los hábitos de vida como evitar el consumo de tabaco y alcohol, practicar regularmente actividad física y limitar el consumo de carnes rojas. Todo esto, además, evitará otras enfermedades desencadenantes de ACV como hipertensión, diabetes y problemas con el colesterol.
En los últimos años, se han tenido grandes avances en los dispositivos que se utilizan para tratar los accidentes cerebrovasculares en el país. Se han diseñado dispostivos de trombectomía específicamente para la recuperación de coágulos y que representan un avance frente a los dispositivos con los que se trataba esta enfermedad tradicionalmente. Estos dispositivos tienen tres ventajas principales: encapsular el coágulo, dar facilidad para extraerlo y permitir la restauración del flujo sanguíneo a nivel cerebral.
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